El Real Madrid es arrollado por Baskonia en el Wizink Center. El conjunto dirigido de Ivanovic destrozó a los madridistas, que vuelven a caer en casa en Euroliga, esta vez por 64-84. Los blancos se vieron superados de principio a fin en un partido liderado por Peters, Polonara y Vildoza, que plasmaron sobre el parqué la superioridad de los vitorianos desde el primer cuarto.
El conjunto madridista no está últimamente fino en casa. Los blancos suman tres derrotas en sus últimos cuatro encuentros jugados en el Wizink Center en la máxima competición. En frente tenían a un Baskonia que no termina de arrancar y que se encuentra muy alejado de los puestos de acceso a los play-off, pero que ha demostrado que va a pelear hasta el final por entrar en ellos y, si consiguen mantener el nivel visto contra los de Pablo Laso, plantarán cara hasta las últimas jornadas.
No fue un buen partido de los madridistas. La ausencia de Tavares de inicio pesó demasiado. Además, el caboverdiano terminó lesionado, lo que terminó dilapidando las opciones de los de Laso. Pese a ello, consiguieron mantenerse con opciones hasta el último cuarto. Un ritmo frenético de inicio de los vitorianos puso muy cuesta arriba el encuentro para los locales. Los de Laso fueron a remolque durante todo el encuentro, viéndose superados con mucha claridad tanto al comienzo como al final.
Desde los primeros minutos, los de Ivanovic se encargaron de marcar la diferencia. Los vascos llegaban con mucha facilidad, mostrándose muy superiores también al rebote. Apenas dieron opciones en los primeros minutos a los madridistas, que se fueron 13 abajo al primer cuarto. El dominio fue total para Baskonia, poniendo un 15-28 en el marcador tras los primeros 10 minutos de partido.
Sin embargo, los de Laso reaccionaron rápidamente. El Real Madrid replicó en el segundo parcial. Consiguieron acercarse a siete, pero reaccionó Baskonia para irse de nuevo a 14 puntos. Sin embargo, en el último minuto del cuarto, los madridistas consiguieron acercarse y marcharse al vestuario a tres de distancia. Entre Rudy, Tavares y Alocen consiguieron reducir la diferencia y devolverle a los blancos las opciones de la victoria.
En la reanudación, Llull igualaba y se iniciaba un nuevo partido, que también ganó Baskonia. Lejos de verse arrollados por el crecimiento de los blancos durante el segundo cuarto, el equipo vasco supo reponerse y volver a poner tierra de por medio en el marcador. En un tira y afloja constante durante el tercer cuarto, Polonara y Vildoza aparecieron para alejar a los blancos de la victoria, poniendo el 52-60 en el marcador.
Había opciones de remontada de los madridistas. Pese a haberse distanciado en el acto anterior, los blancos habían dado motivos para creer en la remontada, pero el trío formado por Peters, Vildoza y Polonara destrozó a los de Laso demasiado pronto. En los primeros compases del último cuarto los vitorianos se marcharon de 11 en el marcador, imposibilitando de cualquier manera la victoria de los madridistas.
Por si fuera poco, el conjunto blanco no estaba nada fino desde el perímetro, lo que terminó matando sus opciones. Los de Ivanovic, por si acaso, siguieron mostrando un acierto y dominio impresionante. Superiores en todos los aspectos, el trío de ases de Baskonia puso la puntilla al partido por la vía rápida, llevando la ventaja hasta los 20 puntos, que fue definitiva.
Al final, Baskonia se llevó el encuentro por 64-84. Los de Dusko Ivanovic se imponen en un Wizink fácilmente expugnable y dejan tocados a los de Laso, que siguen cuartos en la clasificación, aunque a la espera de que el Bayern dispute el partido que tiene pendiente, que de ganarlo relegaría a los blancos a la quinta posición y, por tanto, perderían el factor cancha en los play-off. Por su parte, los vitorianos se enganchan a la pelea por entrar en ellos. Ascienden dos posiciones, hasta la undécima, quedándose a dos victorias de Efes, que es octavo.
