Jaycee Carroll podría estar varias semanas de baja después de una acción sucia y aparentemente intencionada por parte de Lefteris Bochoridis, alero de Panathinaikos. El Real Madrid se medía al equipo griego en partido correspondiente a la fase regular de la Euroliga y el stopper se saltó las normas para poner en peligro la integridad de Carroll. Tras un tiro del norteamericano, Bochoridis estiró la pierna para que en su caída, el escolta se doblara el tobillo y tuviera que abandonar el partido lesionado, y con gestos ostensibles de dolor. El primer diagnóstico habla de un esguince y, por el momento, será baja para medirse al Alba Berlin el viernes.
Bochoridis no tuvo una sanción del calibre de lo merecido, a tenor de lo visto en directo y confirmado tras las repeticiones. El alero de Panathinaikos invade el espacio de Carroll para provocar que este, en su caída, no pueda ‘aterrizar’ sobre terreno uniforme. Este tipo de acciones generan en un porcentaje alto lesiones de tobillo, sin que el tirador pueda evitarlo al estar ya en vuelo. Jaycee cayó sobre la pierna de su rival y el tobillo cedió, haciendo que cayera de inmediato al suelo y sólo pudiera levantarse, cojeando, para abandonar el parqué del Wizink Center.
«No sé si ha sido intencionado o no y debo pensar que no es intencionado. Pero es una acción muy peligrosa que, queriendo o no, es muy peligrosa y debe ser castigada. Lo único que me preocupa es que no tenga nada y sea solo un simple esguince», aseveró Pablo Laso, en los minutos posteriores al partido, que pese a la victoria del Real Madrid, acabó con un gran enfado de jugadores y cuerpo técnico, al que se sumó la directiva.
Esta es la jugada en la que se lesiona @JayceeCarroll . Sincera y firmemente creo que NUNCA JAMAS un jugador va a lesionar a otro de manera consciente pero la acción de Bochoridis es -en mi opinión- imprudente pic.twitter.com/bexLXkIK5C
— pilarcasado (@pilarcasado) January 27, 2021
«Tenemos que esperar a las pruebas pero no tiene muy buena pinta, sinceramente. Tengo mucha confianza en que Carroll siempre es capaz de recuperarse rápidamente y esperemos que no sea nada grave», añadió el técnico, que expresó de forma moderada, el sentir de la entidad, indignada con que la acción no fuera castigada con ejemplaridad por los árbitros. En caso de que no se considerara intencionada, sí debía haber recaído en Bochoridis una falta antideportiva y si los colegiados consideraban que estaba hecho adrede, debía ser considerada como descalificante.
Una falta descalificante es aquella acción considerada como antideportiva, de forma flagrante, y que pone en peligro la integridad del rival. A este argumento, lógico y tangible, se sujeta el Real Madrid para explicar su enfado con los colegiados del partido. Además, se considera que no es la primera vez en que un jugador madridista sufre una falta peligrosa por parte del contrincante y los perjudicados, en el plano físico, son los receptores de la acción y no los infractores.
Un tipo de falta perseguida
En la NBA, este tipo de faltas están sancionadas, después de que varios jugadores juzgaran su práctica como algo habitual. Bruce Bowen, escolta –ya retirado– de San Antonio Spurs y considerado entre los mejores defensores exteriores de la historia de la liga, habituaba a ejecutar estas acciones para desquiciar a la estrella del equipo rival. Zaza Pachulia, de forma más reciente, también se apuntó, provocando la lesión de Kawhi Leonard en un partido de Playoff.
Las pruebas determinan un esguince de tobillo como diagnóstico de la lesión de Carroll, pero la preocupación en el Real Madrid es considerable. El veterano escolta ya cuenta con 37 años y afronta, salvo sorpresa, sus últimos meses en el equipo blanco, un tiempo en el que aspiraba a seguir siendo determinante en lo ofensivo, pero que se verá reducido por una lesión que, a todas luces, podía haberse evitado, y por la que el infractor no recibió castigo.
