Trabajada, sufrida, agónica y gris victoria del Real Madrid de Pablo Laso, que consiguió salir de su minicrisis de cuatro derrotas consecutivas tras ganar en Manresa al Baksi por un ajustado 75-80. Deck (17+9), Carroll (13+2) y Campazzo (13+2) sustentaron la victoria del equipo madridista.
El equipo de Pablo Laso llegaba a Manresa con su peor racha de la temporada –cuatro derrotas seguidas–, además de las bajas de los Rudy, Randolph y compañía. Con todo, el Real Madrid se metió pronto en el partido para cerrar el primer cuarto por delante y con una renta notable: 17-26.
A partir de ahí el Baksi Manresa, liderado desde el banquillo por Pablo Martínez, hasta recortar siete puntos en el segundo cuarto la ventaja del Real Madrid. Con el 38-40 en el luminoso y el partido nuevo se llegó al descanso. Del que volvimos con los madridistas medio dormidos, fuera del partido, sin intensidad defensiva ni acierto en el tiro. Sólo Deck y Carroll parecían sujetar a los blancos. Aun así, el Baksi Manresa volvió a cerrar otro cuarto siete arriba y se plantó en el último con ventaja: 62-57.
Pero en el cuarto decisivo el Real Madrid resucitó amparándose sobre todo en una buena defensa y en una mejora de los porcentajes de tiro. El Baksi Manresa se suicidó en los últimos minutos donde a los jugadores de Pablo Martínez se les encogió el brazo. Del 66-60 se pasó al 68-69 en un abrir y cerrar de ojos (2-9 de parcial para los de Laso) y ahí se acabó el partido. El resto, sucesión de faltas y tiempos muertos hasta llegar al 75-80 final.
