El tramo clave de temporada comienza para el Real Madrid con un plato fuerte y que puede marcar el devenir de las semanas restantes de competición. El conjunto blanco ya está en Estambul, donde se medirá a Anadolu Efes en la que para muchos es la eliminatoria más destacada de los cuartos de final de la Euroliga. El Madrid disputará como forastero los dos primeros partidos de una serie en la que precisamente un triunfo visitante puede decantar la balanza para cualquiera de las dos partes.
En la expedición del Real Madrid son conscientes de que no parten como favoritos, algo novedoso teniendo en cuenta la ascendencia de la entidad en la última década, pero cuentan con la clave para poder competir de tú a tú y sorprender a Efes. La receta no es otra que sumar al menos uno de los dos primeros puntos de la eliminatoria, en forma de victoria martes y/o jueves en el Sinan Erdem, donde los turcos se mantienen imbatidos en 2021.
Todas las estadísticas juegan en contra del Real Madrid… excepto una. Si bien los blancos se miden a un equipo que lleva 16 partidos sin perder en su cancha, el último conjunto en llevarse el triunfo fue precisamente el dirigido por Pablo Laso, que en diciembre sacaron su mejor versión como equipo para imponerse (65-73) al cuadro otomano. Ahora Efes es mucho más y mucho mejor equipo, como demostró hace unas semanas con una gran victoria en el Palacio de los Deportes al cuadro merengue.
La confianza del Real Madrid es máxima de cara a la eliminatoria, siempre teniendo en cuenta que la condición de favorito recae en Efes. Los blancos mantienen sus opciones y cuentan con fijación a la hora de conseguir vencer uno de los dos partidos que abren la eliminatoria en Estambul. Con un empate en la serie a su vuelta a Madrid, los blancos tendrían el pase en la mano del Wizink Center y la moral de su parte, un golpe considerado como imprescindible en la expedición para dar la sorpresa y meterse en la Final Four de Colonia.
Micic y Larkin ante los ‘sanos’ madridistas
Entre los jugadores a seguir en Efes destacan sus dos bases principales. Shane Larkin llega en ebullición a la eliminatoria de cuartos y su defensa, probablemente a cargo de Taylor durante muchos minutos, resultará absolutamente clave para que no resquebraje el sistema defensivo madridista.
Vasilje Micic, el otro gran baluarte del equipo, afronta sus últimas semanas en Estambul antes de un salto a la NBA en el que compartirá equipo con el ex madridista Gaby Deck –Oklahoma City Thunder–, pero antes quiere darle al equipo en el que explotó la ansiada Euroliga que persigue. Sus promedios, de 16,1 puntos y 5 asistencias, explican el peligro del director balcánico.
En el Real Madrid se celebra el vacío de la enfermería, a excepción de Randolph, lesionado de larga duración, pero se conocen las limitaciones de una plantilla que ha perdido a Campazzo y Deck en mitad de temporada, dos auténticos pilares, y no puede sumar a su flamante fichaje Vincent Poirier, que sólo puede jugar en Liga. A cambio, la omnipresencia de Tavares y la suma de veteranos y noveles debe compensar los déficits y arrinconar a Efes al menos, en uno de los dos primeros partidos de la serie.
