La apertura del mercado NBA ha supuesto, de forma indirecta, el comienzo de un periodo turbulento para el Real Madrid. La marcha de Facundo Campazzo rumbo a Estados Unidos conlleva un efecto dominó del que se han separado dos posturas, ambas obligadas por la situación actual. Mientras desde el club abogan por un periodo de máximas restricciones debido a la pandemia del coronavirus, en la sección abogan por realizar un refuerzo para solventar la marcha de la gran estrella del proyecto.
El grifo económico del Real Madrid permanece cerrado desde la llegada de Alberto Abalde, costosa en lo económico pero que se entendió desde el club como un movimiento estratégico. Desde ahí, las operaciones de la sección estaban encaminadas a fracasar, provocando incluso la ruptura del existente acuerdo para el fichaje de Ante Zizic, que debía complementar a Walter Tavares con una pareja de pívots de muchos quilates.
Ahora, la marcha de Campazzo se suma a las urgencias interiores, sobre todo en el aspecto numérico. Pese a que Laso puede contar con cuatro jugadores de primer nivel en su batería –Tavares, Thompkins, Garuba y Randolph–, la acumulación de partidos hace que se eche en falta un nombre extra en forma de pívot suplente, que a priori no sería caro y dejaría a Felipe Reyes con un rol de mero homenajeado en su último año como profesional.
Si la llegada de un pívot se considera necesaria, pero podría taparse con un fichaje secundario, en rol y sueldo, el principal problema está en el base. Sin Campazzo, Laprovittola y Alocén quedan como únicos jugadores puros para ocupar el ‘1’, con Llull y Abalde como bomberos. Laso no confía demasiado en Lapro y Alocén aún está verde para compromisos mayores, por lo que una llegada se convierte no sólo en prioridad, sino que el nivel requerido es superior.
Un ojo en el mercado NBA
Así las cosas, el Real Madrid permanece atento a los nombres que puedan aparecer, con varias connotaciones importantes para avanzar en una hipotética operación. El activo debe tener un nivel contrastado, con un precio asequible y en la medida de lo posible, pasaporte comunitario o cotonou, para no entrar en una rotación de extracomunitarios poco recomendable. Todo ello sería ponderado y propuesto, tras una elección, para la consiguiente aprobación –o reprobación– de la entidad.
Pablo Laso ya ha admitido en rueda de prensa que en la sección «siempre tenemos un ojo puesto en el mercado NBA», donde el Madrid centra sus esfuerzos –sin descuidar el producto europeo y español– en busca de los parches necesarios para combatir en todas las competiciones después de la inevitable marcha de Facundo Campazzo.
