El Real Madrid tiene una cita con la historia en Estambul. El conjunto dirigido por Pablo Laso busca convertirse en el primer equipo de la historia de la Euroliga que levanta un 2-0 adverso para regresar a una Final Four. Los blancos consiguieron dos triunfos épicos en la capital de España para igualar la serie y ahora aspiran a terminar el trabajo en una cancha donde hace dos semanas cayeron por 27 y 23 puntos.
Los visitantes recuperan a Walter Tavares y Trey Thompkins para este trascendental duelo aunque se desconoce el estado de forma de ambos. Ambos lideran al equipo blanco en anotación en la serie con 11,5 puntos y 10 respectivamente y deben servir como apoyo para unos blancos que han sabido lamerse las heridas y las bajas durante toda la temporada.
No en vano, esta serie ha permitido ver la evolución de jugadores como Usman Garuba, quien ha llamado la atención de diversas franquicias de la NBA siguiendo la senda de Campazzo y Deck, quienes ya se marcharon esta misma temporada a Estados Unidos.
Los blancos han podido comprobar que a Anadolu Efes se le hace daño a través de una defensa en zona intensa de 1-2-2 y también si el acierto desde la línea de tres puntos acompaña. Los blancos dieron descanso a algunos de sus puntales en el último partido que disputaron en Liga Endesa en Zaragoza que se saldó con triunfo por 87-98.
«Sabemos que este partido será difícil, pero el equipo se siente bien y está motivado. Está claro que hemos crecido durante la serie . En Estambul fuimos castigados por errores que pudimos corregir más tarde en Madrid. Quizás este último partido no se parece en nada a ninguno de los cuatro juegos anteriores, pero nos gustaría que el resultado de los dos últimos volviera a suceder», explicó un Pablo Laso que podría conseguir un hito en su historia de técnico blanco.
Porque no sumará como uno de los 20 títulos que ha conseguido Laso a lo largo de una década como entrenador madridista, pero entrar en la historia dándole la vuelta a una eliminatoria imposible quedará en el recuerdo de toda la parroquia blanca. Tras un año de extremas dificultades, el Madrid está a un partido de no cumplir un mero objetivo, sino de demostrar a Europa su grandeza.
