Las finales no se juegan, se ganan, y aquí el Real Madrid se mueve como nadie. Los de Pablo Laso se impusieron a Valencia Basket en la cuarta jornada de la Fase Final de la Liga Endesa (95-90). Con esta victoria, los blancos resurgen tras la derrota ante Burgos y vuelven a tener todo de cara para estar en las semifinales. Los valencianos, que llegaban invictos al choque, son los otros candidatos para clasificarse en el Grupo B.
El Real Madrid puso la directa desde el inicio del partido. Los blancos sabían que no podían volver a patinar y que la mejor manera para apabullar a un Valencia que juega en casa, aunque sin los suyos, era arrancar bien. Corriendo, con una gran defensa y un acierto anotador excelente, los madrileños anotaron 31 puntos que, con los 21 que consiguieron los valencianos, permitieron a los de Pablo Laso irse con más 10 de renta a la conclusión del primer cuarto.
Mantuvo el acierto anotador el Real Madrid en el segundo parcial. La prueba es que se marcharon a los vestuarios tras anotar 56 puntos en 20 minutos, pero el Valencia afinó su ataque y el partido se apretó gracias a la exhibición de Abalde y Marinkovic, que fueron capaces de responder a los blanco y, especialmente, a un Facundo Campazzo que se reencontró con su mejor versión en una primera parte de puro baloncesto. El 56-52 que lucía en el luminoso a la conclusión del segundo cuarto explicaba perfectamente lo que se había visto en la pista de la Fonteta.
Máxima tensión
El paso por la caseta certificó la tendencia vista al final del segundo cuarto. Valencia iba de menos a más, al Real Madrid ya no le entraban las canastas que sí sumaban en los dos primeros parciales y cuando restaban algo menos de 15 minutos para el final del encuentro los locales fueron capaces de ponerse arriba. Por delante, los de Laso vivieron sus peores minutos ofensivos, que compensaron un excelente nivel defensivo que evitó que los de Ponsarnau no se distanciasen en el marcador. Poco a poco, los blancos se fueron reconciliando con el aro valenciano y una canasta de Couser con 1:26 para el final del tercer cuarto les devolvía la ventaja. Una diferencia que se amplió en los segundos finales con cuatro puntos de Campazzo, que dejaron el marcador un 74-71 favorable para los madridistas.
Con todo en juego se llegaba a los 10 últimos partidos de un partido con aroma a final. El Real Madrid no podía fallar y el Valencia tenía la oportunidad de sellar su billete para semifinales. Y así comenzó un intercambio de canastas donde empezaron dando los blancos y respondieron los naranjas con un parcial de 5-0 que dejó el marcador empatado a 78 cuando restaban 7:52 minutos para la conclusión del encuentro. Todo lo que se había peleado hasta este momento no valía. El partido comenzaba de nuevo.
Victoria blanca
Fue el Valencia el que golpeó primero poniendo una ventaja de cuatro puntos. Al Real Madrid se le volvía a hacer de noche en ataque, hasta que apareció Thompkins que resucitaba a los de Laso con cinco minutos por delante. Randolph ponía arriba a los blancos con un triple que recibía respuesta inmediata de Marinkovic. El partidazo continuaba y Deck con cuatro puntos consecutivas daba un estirón en el marcador a los madridistas. Aunque nada estaba decidido y cada canasta empezaba a ser decisiva.
La tensión se cortaba, Dubljevic fallaba dos tiros libres, el Madrid no cerraba el rebote, la recuperaba y la perdía y el Valencia volvía errar. Los nervios se apoderaban de todos, hasta que Campazzo, que se puso el disfraz de MVP, rompía a la zaga rival y conseguía un 2+1 que empezaba a apuntalar un triunfo madridista que terminó llegando, aunque no sin sufrimiento.
