Theo Zidane, el tercer hijo del entrenador del Real Madrid, cumple la mayoría de edad con su primer gran reto por delante. El canterano madridista ha visto su día a día alterado por la crisis del coronavirus, al igual que el resto de La Fábrica, pero en su futuro más inmediato tiene por delante el objetivo de demostrar que está llamado para grandes cosas. El club confía mucho en su fútbol, tal y como demostró cuando fue el único jugador que ascendió de manera prematura esta temporada el Juvenil A. Tras un año de adaptación en el equipo dirigido por Dani Poyatos, ahora le toca asumir galones.
Con 18 años recién cumplidos, la idea del club es que el próximo año sea uno de los referentes del Juvenil A, segundo filial madridista, aunque sin que Raúl y su padre, que ya le ha ascendido para entrenar con el primer equipo, le pierdan de vista. Este curso ha participado en 11 encuentros, ha sumado 566 minutos y ha hecho un gol en el Grupo V de División de Honor. También ha debutado en la UEFA Youth League en un duelo ante el PSG, donde participó 10 minutos y dio una asistencia. No obstante, el objetivo es que en la temporada 2020-2021 se convierta en uno de los motores de uno de los equipos más importantes de Valdebebas.
Theo se prepara para afrontar uno de los momentos más importantes de su carrera. Donde debe demostrar que está preparado para la profesionalidad. El Juvenil A madridista es la mayor criba de la cantera, donde sólo avanzan los que realmente están preparados, ya que el siguiente escalón es el Castilla. El francés tiene calidad y un entorno que le cuida. Su padre, palabras mayores, y sus hermanos Enzo y Luca le cuidan y aconsejan para que siga creciendo.
Una década en La Fábrica
Theo lleva demostrando su fútbol desde que aterrizó en La Fábrica en el verano de 2010, para ingresar en el Benjamín B. Desde ese momento, ha pasado por todas las categorías de la cantera blanca hasta llegar al primer Juvenil A. Solo se ha saltado el Juvenil C por decisión de los técnicos.
En la página web del Real Madrid se define como «un jugador que se preocupa por el colectivo». Y no le falta razón. Su juego asociativo facilita mucho el fútbol de sus compañeros, pero cuando encara la portería rival es letal. En ese momento, se olvida de todo y sólo piensa en hacer gol con una pierna derecha que está llamada a dar muchas alegrías al madridismo y quién sabe si a la selección francesa. Eso sí, la zurda también es un peligro para cualquier arquero contrario.
El heredero de Zizou
Nadie puede negar que los cuatro vástagos del entrenador del Real Madrid se parecen a él, pero, posiblemente, sea Theo el que más rasgos físicos y técnicos tenga en común. Cuando el joven canterano madridista comienza a correr a cualquier aficionado al fútbol se le viene a la cabeza la imagen de Zinedine. Como su progenitor, Theo se siente cómodo realizando las funciones de mediocentro ofensivo. Su carrera elegante, la elevada técnica que posee y su visión de juego le convierten en una radiografía de Zizou como futbolista.
Además, físicamente el parecido también es notable. La genética ha querido que sus rasgos sean muy parecidos y ha dotado a Theo de un poderoso físico que le permiten realizar arrancadas que rompan cualquier defensa o gozar de potencia para hacer imparables sus disparos precisos. Theo, digno hijo de su padre, ilusiona al madridismo.
