Christian Eriksen está decidido a abandonar el Tottenham. Pese a que los ingleses aún intentan convencerlo con una sustancial mejora de su ficha, el centrocampista danés ha rechazado prolongar su estancia en Londres y sólo piensa en poner rumbo al Real Madrid. Las circunstancias son propicias para hacer realidad la ambición de Eriksen: los blancos necesitan un centrocampista y su situación -podría llegar en enero por 30 millones o gratis en junio- allanan su camino rumbo a la capital.
Según el diario The Sun, Christian Eriksen ha rechazado renovar su contrato pese a que el Tottenham estaba dispuesto a aumentar su ficha a los 10 millones de euros anuales. El centrocampista danés tiene claro que prolongar su estancia en Londres sólo supondría un paso atrás en su carrera ahora que tiene más cerca que nunca cumplir su sueño de vestir la camiseta del Real Madrid. Lo sabe bien su nuevo entrenador, José Mourinho, quien dijo que tenía que entender qué tenía en la mente el danés y que por segundo partido consecutivo decidió que Eriksen fuera suplente.
En el conjunto blanco urge la figura de un centrocampista y pocos en Europa con mejores prestaciones que el danés y con una salida tan propicia. Su situación contractual hace de Eriksen una auténtica ganga y es que con su contrato por finalizar el próximo 30 de junio, el centrocampista spur podría llegar gratis en verano o a un módico precio de unos 30 millones de euros en invierno en caso de que el Tottenham intente dejar algo en sus arcas con la salida del danés.
El nombre de Eriksen lleva tiempo en la agenda blanca y en Concha Espina saben que el momento es más idóneo que nunca. El único que no lo tiene tan claro es Zinedine Zidane, para quien su mejor opción como refuerzo en la medular sigue siendo el jugador del Manchester United Paul Pogba.
