El Real Madrid no descansa. Desde las oficinas del Santiago Bernabéu trabajan a contracorriente en busca de jóvenes talentos para el futuro. Uno de sus principales objetivos es Eduardo Camavinga, jugador del Rennes, pero por si la operación se complica el club ya tiene un plan B. Según Tuttomercatoweb y Fichajes.com se han fijado en Aurélien Tchouaméni, actualmente en las filas del Mónaco.
Tchouaméni juega de pivote defensivo y llegó al conjunto de Robert Moreno en enero después de que el club monegasco pagara 18 millones de euros al Girondins de Burdeos. Sin embargo, debido al coronavirus que ha obligado a suspender de manera definitiva la temporada de la Ligue, apenas ha podido mostrar su calidad en el equipo del Principado puesto que el ex seleccionador español tan sólo ha contado con él en tres partidos.
Su gran rendimiento en el Girondins ha llamado la atención del Real Madrid, que ya habría pedido informes del joven centrocampista francés para tener controlado a este jugador que ha comenzado a deslumbrar con tan solo 20 años. Aunque el objetivo número uno sigue siendo Camavinga, que con 17 años ha llamado a la puerta de los grandes de Europa y el cuadro madridista es uno de los principales candidatos a hacerse con sus servicios.
Tchouaméni está en la recámara por si falla el jugador del Rennes o el precio de la operación se eleva demasiado y el Madrid decide frenar su llegada. El valor de mercado es de 15,5 millones de euros según Transfermarkt por los 37,5 kilos de Camavinga. Lo cierto es que el ex del Girondins de Burdeos ha llamado la atención del cuadro de Concha Espina y se presenta como una buena alternativa.
