Fabián Ruiz vive días complicados en Italia. A la incertidumbre sobre qué pasará con el tramo decisivo de la presente temporada debido a la emergencia del coronavirus, se suman las dudas, cada día mayores, sobre qué sucederá con su futuro de cara a la próxima temporada. El futbolista español cuenta con una propuesta del Real Madrid para abrir la negociación por su traspaso, pero el Nápoles no está por la labor de dejarle marchar.
Las complicaciones económicas derivadas de la situación actual a nivel mundial ejercen de freno en las posibilidades de éxito de una negociación entre Madrid y Nápoles por Fabián. El futbolista quiere vestir de blanco, pero sabe que su precio de salida está en estos momentos lejano a lo que puede llegar a pagar la entidad del Santiago Bernabéu por hacerse con sus servicios, a la vez que se incorporan cada vez más candidatos como potenciales fichajes en el centro del campo madridista.
El Nápoles permanece a la espera, pero sigue con la idea de renovar el contrato del centrocampista, pieza clave a medio plazo en la entidad presidida por Aurelio De Laurentiis. Precisamente el máximo mandatario es el principal hueso a la hora de negociar con el conjunto partenopeo, que no está dispuesto a bajar de cantidades para vender a uno de sus grandes activos.
Pretendientes para seducir al Nápoles
El Real Madrid es el principal candidato a hacerse con los servicios del centrocampista andaluz, pero como hemos contado en OKDIARIO, otros clubs como Barcelona, Liverpool o Bayern de Munich también han preguntado por Fabián, uno de los grandes deseados del mercado desde que explotara definitivamente en el Europeo sub 21 del pasado verano. Todos los destinos supondrían un salto en la carrera del futbolista, quien a sus 24 años entiende que está listo para ello.
Con Setién como gancho, el Barça tiene a Fabián en su lista de futuribles, pero las pretensiones del Nápoles y la condición económica del club con la crisis del coronavirus como acrecimiento no colaboran para que la operación por el futbolista español llegue a buen puerto. El Barcelona apostará por fichar un hombre de ataque y la inversión podría dejarle sin recursos para acometer otros refuerzos de calado.
