En el banquillo del Real Madrid este miércoles en el Camp Nou había un rostro poco habitual tratándose de un Clásico, el de Luka Modric. El croata no era suplente frente al Barcelona desde enero de 2013, es decir, por primera vez casi en siete años le tocó esperar su turno desde la banca en un partido frente al máximo rival.
El centrocampista balcánico ve como jugadores como Fede Valverde e incluso Isco Alarcón le han adelantado en los planes de Zidane, que no es que lo cuide y que lo dosifique para que pueda estar al cien por cien para las grandes citas, sino que considera que hay futbolistas que ofrecen en estos momentos un rendimiento mejor que Modric, cuya temporada está siendo bastante discreta.
Suplente en los partidos de altura
Sus 34 años pueden ser una de las razones de su suplencia en duelos trascendentales como el Clásico de este miércoles. Tampoco salió de inicio frente al PSG en el Bernabéu, ni en la ‘final’ frente al Galatasaray en Turquía ni en el derbi madrileño, aunque a esa cita llegaba tras recuperase de una lesión. El caso es que Modric ha perdido su sitio en favor de Fede Valverde e incluso de Isco Alarcón cuando el Real Madrid juega con un rombo en el centro del campo.
De seguir teniendo tan poco protagonismo en las grandes citas, lo normal es que Modric busque una salida en verano una vez finalice el curso. Eduardo Inda, director de OKDIARIO, ya adelantó tiempo atrás que en Concha Espina pondrán al croata en el mercado porque consideran que ha cumplido un ciclo triunfal en el Real Madrid. Pretendientes tiene varios, siendo el Inter de Milán el que más ha insistido en los últimos tiempos para llevarse al balcánico. En los despachos del Bernabéu tratarán de hacer caja con él, pero son conscientes de su edad y tienen muy en cuenta que en caso de salir se liberaría una ficha muy importante que asciende a los 10 millones de euros netos por campaña.
