El Real Madrid ya ha activado la operación David Alaba. El club ha puesto en marcha toda la maquinaria necesaria para que el austriaco juegue en el Real Madrid la próxima temporada. El defensa no va a renovar con el Bayern de Múnich y a partir del 1 de enero es libre para negociar con quien quiera y él quiere jugar de blanco, un punto clave para que la entidad madridista haya tomado la decisión de ir a por un futbolista que es mucho más que un central.
El fichaje de Alaba es necesario y que el Bayern, club con el que el Real Madrid mantiene una excelente relación, le de por perdido, ha empujado a la entidad presidida por Florentino Pérez a cerrar cuanto antes la contratación de un jugador de 28 años que aporta muchísimo dentro de una plantilla, ya que su polivalencia le convierte en un jugador muy apetecible para cualquier entrenador, Zidane incluido. Y es que, puede jugar de central derecho, izquierdo, de lateral zurdo y hasta en el centro del campo. Un futbolista al que se le puede poner la categoría de todocampista que el club blanco quiere tener a sus servicios.
De hecho, el Real Madrid ya está trabajando en silencio para cerrar su fichaje. Siempre manteniendo una conversación fluida con el Bayern, que está al tanto de todo, la entidad blanca está acelerando una operación que es claramente una oportunidad, ya que Alaba tiene un valor de marcado de unos 60 millones de euros y llegaría a coste cero, aunque sí cobraría una prima de fichaje. De hecho, las conversaciones han sido varias y ya han llegado a hablar sobre el salario que percibiría el jugador, uno de los temas más delicados.
Actualmente el defensa cobra unos ocho millones de euros y su idea era elevar su salario a los cerca de 20 kilos netos por temporada, un sueldo que la entidad presidida por Florentino Pérez no se plantea ni asumir por varios motivos. El primero es porque la situación económica actual no permite hacer grandes locuras y el segundo es porque el Real Madrid no quiere romper la escala salarial de la plantilla. Este tema también está cerca de acordarse y el jugador llegaría al Santiago Bernabéu percibiendo unos 10 millones de euros al año.
El Bayern le da por perdido
El Bayern de Múnich hace unas semanas cerró la posibilidad de seguir trabajando para renovarle, tal y como aseguró en una entrevista concedida a Sport 1 Karl-Heinz Rummenigge, que dejó claro que el futbolista no ha aceptado la última propuesta planteada por el club germano y que a partir del próximo 1 de enero será libre para negociar con cualquier equipo.
“El Bayern hizo todo lo posible para llegar un acuerdo. Mantuvimos muchas conversaciones, pero queríamos una respuesta por su parte hasta finales de octubre. No ocurrió y no sé si volveremos a retomar las negociaciones. Lo que quiero dejar claro es que nuestra oferta reflejó lo mucho que sentimos por él. Pero no la aceptó”, explicó el director general del Bayern de Múnich dejando prácticamente claro que Alaba no prolongará su contrato con el equipo bávaro.
Ventaja ante los rivales
Los grandes clubes del continente están muy pendientes de los movimientos de Alaba. Además, del Real Madrid, Barcelona, PSG, Manchester City, Manchester United o Chelsea, entre otros, están interesados en el jugador, aunque la entidad madridista juega con cierta ventaja, ya que el futbolista quiere vestir de blanco.
Alaba ha manifestado tanto a su entorno como al Real Madrid que su deseo es fichar por la entidad de la capital española. Un factor que puede terminar de marcar la diferencia en favor de los de Zidane.
Madera de líder
Con Alaba el Real Madrid no sólo ficharía un compañero de nivel para Ramos y Varane, un lateral izquierdo de emergencia o un recambio de Casemiro, que en estos momentos no tiene sustituto claro dentro de la plantilla, también se haría con un futbolista que tiene experiencia y que sabe lidiar perfectamente con la presión que supone el jugar en un club de primer nivel. De hecho, es uno de los aspectos que señalan en el club blanco como aval de su fichaje: «Ha triunfado en el Bayern y sabe lo que es la presión del Real Madrid».
