David Alaba tiene que bajarse el sueldo si quiere jugar en el Real Madrid, tal y como es su deseo. El polivalente jugador del Bayern de Múnich no tiene pensado renovar con el conjunto alemán, acaba contrato en 2021 y el conjunto blanco no le pierde de vista, aunque al mismo tiempo el austriaco quiere subir su salario, que actualmente es de ocho millones de euros. Su idea es cobrar una cantidad que estaría entre los 12 y 15 kilos, un sueldo que la entidad presidida por Florentino Pérez no se plantea ni asumir por varios motivos.
El primero, es porque el Real Madrid está pagando la crisis del coronavirus, como el resto de los equipos españoles. Aunque la entidad madridista es solvente, este verano no ha fichado, está negociando con su plantilla una segunda rebaja salarial y no puede pagar a un jugador esa ficha. Más si cabe, cuando desde Valdebebas tienen claro que el gran esfuerzo se tiene que hacer por Mbappé.
El otro motivo es que pagar esa cantidad a un defensa de 28 años rompería la escala salarial que tanto esfuerzo le ha costado conseguir y proteger a la directiva de Florentino Pérez. Una escala que permite al club ser solvente cuando la situación económica se complica y tener al vestuario equilibrado. En estos momentos en lo más alto de esa escala están Hazard y Sergio Ramos, y Alaba podría tener un gran sueldo, posiblemente los ocho millones que actualmente cobra, pero ni mucho menos todo lo que desea.
A pesar de que Eduardo Inda desveló en El Chiringuito de Jugones que el jugador prefiere el Real Madrid, aunque tiene otros pretendientes como Juventus, PSG o Barcelona, la realidad es que en estos momentos si no acepta rebajar sus pretensiones económicas tendrá muy difícil vestir de blanco.
Un multiusos perfecto
En el conjunto madridista consideran que sería el heredero de Sergio Ramos en el plano defensivo. Aunque en los planes del club no entra el poner fin al matrimonio con el capitán, sí que se hace necesario el fichaje de un futbolista de garantías para reforzar la línea de atrás. Y hay pocos jugadores en el mercado que puedan encajar mejor que Alaba.
A sus 28 años, el austriaco cuenta con experiencia más que de sobra a la que se suma su liderazgo, al convertirse desde muy joven en la estrella absoluta de su selección y en un jugador fundamental en la estructura muniquesa en los últimos años. A ello se añade la posibilidad de que juegue prácticamente en todas defensivas, desempeñándose en el centro, en el lateral izquierdo e incluso como pivote.
