El Real Madrid visita de nuevo Alemania en Champions League. Algo que históricamente era motivo para que tanto los aficionados como el propio equipo echase a temblar. Sin embargo, en las últimas temporadas los blancos han conseguido revertir un balance que era más que preocupante. Desde 2013, lo que era territorio maldito se ha convertido en un país prácticamente talismán para los madridistas.
Los madridistas han conseguido reconquistar en los últimos años el país germano, del que únicamente fueron capaces de sacar una victoria en 47 años. El equipo más laureado del continente no basaba sus éxitos en los partidos disputados en Alemania, donde a día de hoy presentan un balance más que desfavorable, con siete victorias, otros tantos empates y 20 derrotas.
Sin embargo, la tendencia ha dado un giro de 180 grados en los últimos seis años. La primera derrota en suelo teutón data de 1966. Entonces los madridistas cayeron ante el 1860 Múnich por 1-0. Su primera victoria se produjo en el 2000, en el camino hacia la que sería la octava Champions y fue contra el Bayern Leverkusen. Sería la única hasta 2014.
En total fueron 25 partidos en 47 años de los que los blancos únicamente ganaron uno, contra 10 rivales distintos. Bayern de Múnich, Borussia Dortmund, Leverkusen, Kaiserlautern, Colonia, Hambugo, Monchengladbach, 1860 Múnich, Werder Bremen y Carl Zeiss Jena recibieron al Real Madrid con los brazos abiertos, conscientes de las dificultades que presentaban los blancos cada vez que viajaban a Alemania.
Todo cambió en 2014. En la temporada que cambió la historia reciente del conjunto madridista, se produjo también un vuelco en la tendencia de sus partidos en suelo germano. El Schalke 04 se frotaba las manos al recibir al equipo dirigido en aquel entonces por Ancelotti, pero sufrieron una goleada incontestable. Los madridistas se impusieron por 1-6 y dejaron cerrado su pase a los cuartos de final de la máxima competición.
Aquel partido sentaría las bases de una gran racha. Aunque no se mantienen invictos allí desde entonces, los blancos han conseguido ganar en seis de los nueve partidos disputados en estos seis años, destacando la imbatibilidad contra el gigante de la Bundesliga, un Bayern que ha sucumbido en su estadio en las tres últimas visitas madridistas.
Además, los madridistas han vencido en otros dos partidos ante el Schake y el Dortmund. Contra el equipo amarillo presentan también su único empate en estos últimos seis años y una de las derrotas, aunque no les impidió clasificarse en 2014 para los cuartos de final. Tampoco fueron eliminados de la competición pese a perder contra el Wolfsburgo dos temporadas después, siendo capaces de remontar en el Bernabéu el 2-0 de la ida.
El partido contra el Monchengladbach será prácticamente una final para los madridistas, que necesitan una victoria si no quieren complicarse en exceso su clasificación para los octavos de final. Un equipo alemán no es nunca el rival idóneo al que medirse cuando se está necesitado, pero los madridistas han demostrado en estos años que guardan un idilio con el país germano.
