El Real Madrid se juega el título en las tres últimas jornadas de la Liga Santander, pero corre el riesgo de perder a una de sus piezas fundamentales para uno de los dos últimos partidos. Carlos Casemiro está a una amarilla de cumplir ciclo y ser sancionado, por lo que si recibe una tarjeta en una de las dos próximas jornadas, no podrá completar los tres encuentros que le quedan al conjunto madridista en el campeonato.
La cartulina que vio ante el Sevilla, la pasada jornada, le deja con nueve, a una de cumplir su segundo ciclo de sanción este curso. La falta cometida por Casemiro en el minuto 21 del polémico encuentro ante los hispalenses fue una de las decisiones cuestionadas. El brasileño no llega a hacer falta y, de ella, nació el primer gol de los de Lopetegui. Además, Martínez Munuera castigó al brasileño con la amarilla. Una tarjeta que le condiciona de cara a las últimas jornadas.
Con el conjunto blanco jugándose la Liga, la presencia del centrocampista es esencial, ya no sólo en el plano defensivo, sino también en el ataque. Casemiro ha potenciado esta temporada su labor ofensiva, convirtiéndose en una de las grandes bazas de los madridistas a la hora de ver puerta.
Ante el Granada estará en alerta. Ver una nueva amarilla le impediría estar presente el próximo domingo, en el importantísimo partido de la jornada 37, que se jugará de forma unificada, a las 18:30 horas. En ella, los madridistas afrontarán su última salida de la Liga, una de las más complicadas. Los de Zidane se enfrentarán al Athletic en San Mamés y los tres puntos serán decisivos a la hora de decantar el título.
De superar el partido ante los nazaríes, llegaría en la misma situación a Bilbao, donde estaría de nuevo en riesgo de ser sancionado. De ver la amarilla en la penúltima jornada, se perdería el partido frente al Villarreal. A él, el Real Madrid podría llegar aún jugándose la Liga, aunque a priori los amarillos estarían condicionados por la final de la Europa League que juegan cuatro días después.
Un jugador sin recambio
Casemiro es uno de los únicos jugadores de la plantilla madridista que no tiene sustituto. El Real Madrid cuenta con un equipo prácticamente doblado en puestos, salvo en el pivote, donde la presencia del brasileño es indiscutible, no sólo por ser el único que tiene Zidane, sino por su importantísima labor.
El canarinho es el ancla del equipo. Su importante despliegue consigue sujetar al equipo y evitar que se rompa en las transiciones. Además, a lo largo de la temporada, Zidane ha sufrido en exceso cuando no ha podido contar con él. De ahí que su presencia sobre el terreno de juego cobre, si cabe, más importancia.
En una temporada en la que las lesiones se han cebado con los madridistas, Casemiro ha sido, además, uno de los que mejor ha regateado a los problemas físicos. Con el equipo cargado de bajas, los planes del técnico quedarían muy comprometido si, de cara a los últimos encuentros, pierde a uno de sus jugadores más importantes.
Clave en ataque
Ante la falta de gol evidente con la que cuenta el Real Madrid, Casemiro es además uno de los grandes descubrimientos en ataque. El brasileño es un jugador que siempre ha destacado por su poderío aéreo y su golpeo exterior, pero esta temporada ha desatado aún más sus cualidades en ataque. El mediocentro madridista se ha destapado como uno de los jugadores más importantes de cara a puerta, siendo el segundo máximo goleador de los madridistas.
Este curso es habitual verle constantemente sumarse al ataque. Casemiro ha hecho de sus incorporaciones desde la segunda línea uno de sus puntos fuertes, sabiendo además materializarlas, convirtiéndose en un auténtico recurso más que solvente para los blancos.
Prueba de ello son los siete goles que ha marcado este curso. Tras Benzema, es el segundo jugador de la plantilla con más goles, seis de ellos en la Liga Santander. Además, cuatro de esos tantos han servido para abrir el marcador. Por lo que su presencia en el centro del campo se ha convertido en más que fundamental, sobre todo de cara a los tres últimos partidos del campeonato, en el que los madridistas necesitan ganar lo que queda, mientras esperan un pinchazo del Atlético.
