Ancelotti encuentra el camino. En este Real Madrid en construcción era clave que el italiano poco a poco comenzase a dar con la tecla. La temporada arrancó bien para los blancos. Goles y resultados les acompañaron las primeras semanas de competición. Sólo quedaba apuntalar la defensa para evitar disgustos como el vivido ante el Levante en el Ciudad de Valencia, donde recibieron tres goles. Luego, llegó el empate ante el Villarreal, el accidente contra el Sheriff y el batacazo frente al Espanyol. Esta derrota dejó a los madridistas un muy mal sabor de boca durante el parón de selecciones, pero permitió al veterano técnico reflexionar para encontrar la fórmula del éxito: el 4-3-3 que tiene pinta que le va a acompañar durante todo el curso.
Entre el duelo ante el Espanyol y la victoria en Kiev frente al Shakhtar Donetsk pasaron 16 días en los que Ancelotti y su cuerpo técnico pensaron, reflexionaron, trabajaron y, posiblemente lo más importante, recuperaron efectivos. En la rueda de prensa previa al duelo ante los ucranianos el técnico reconoció que el mejor estilo para que funcionase el equipo era el 4-3-3 que ha utilizado en Champions y en el Camp Nou con grandes resultados.
“El equipo está más acostumbrado a jugar en ese 4-3-3. Vini y Rodrygo han estado muy bien, pero también Asensio cuando ha salido. Todos quieren jugar», explicó en la rueda de prensa del Camp Nou. La realidad es que Ancelotti ha encontrado el esquema que mejor le viene a un conjunto que poco a poco va creciendo como equipo. El italiano tiene claro que la CMK en el centro del campo es fija con rotaciones de puesto por puesto, mientras que arriba en estos momentos el ataque titular es el formado por Rodrygo, Vinicius y Benzema.
Ya tiene defensa
La parte más débil del equipo en estos dos meses y medio de competición era la defensa. También la zona del campo donde más bajas tenían los blancos. La vuelta de Mendy tras superar una lesión que le ha tenido más de cinco meses apartado de los terrenos de juego le ha permitido apuntalar la zaga, lo que sumado a la pareja de centrales formada por Alaba y Militao, que sigue creciendo encuentro tras encuentro, ha conseguido que los blancos se conviertan en un bloque mucho más compacto.
Ahora, Ancelotti sólo espera que Carvajal vuelva para quedarse. Que las lesiones que le están atormentando en los últimos tiempos le den un respiro y recupere una regularidad que le haga fijo en el costado derecho, lo que permitiría al italiano poder contar con su zaga de gala. Ante el Barcelona reapareció en los minutos finales. Ante Osasuna el próximo miércoles tendrá otra oportunidad para seguir cogiendo ritmo.
