El Real Madrid cierra una semana para olvidar y Carlo Ancelotti es el principal señalado. Siete días en los que los blancos han enseñado todas sus costuras. Desde que el equipo se mostró impotente frente al Villarreal hasta la derrota en casa de un recién ascendido como el Espanyol. Sin olvidar la derrota sonrojante en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions frente al Sheriff en el Santiago Bernabéu.
El vestuario salió tocado del duelo ante los moldavos. Los jugadores trataron de hacer ver al entrenador italiano que tanto cambio de posición y tantas variaciones tácticas estaban jugando en contra de los intereses blancos. Pero el técnico, lejos de seguir el consejo de sus futbolistas, apostó ante el Espanyol por continuar agitando un avispero que lleva una semana para olvidar y que manda a los madridistas al parón de selecciones con un muy mal sabor de boca.
Tras declarar en rueda de prensa que Alaba donde más le gustaba era de central, algo que el austriaco ya le había hecho saber, frente al Espanyol decidió desplazarle al lateral izquierdo bajo el argumento de que iba a aportar más en el plano ofensivo. Si en las dos primeras jornadas de Liga ya mostró carencias en esa posición, contra los blanquiazules costó el primer gol, cuando Embarba le ganó la espalda para servir un balón perfecto a Raúl de Tomás que terminó dentro de la portería defendida por Courtois. Durante el partido las imprecisiones se repitieron y fueron varias las ocasiones en las que la falta de entendimiento entre el defensa y los mediocentros provocaron desbarajustes.
A Camavinga también le tocó salirse de su zona. Desde que aterrizó en el Real Madrid ha jugado a un gran nivel tanto de mediocentro defensivo como de interior, pero si ante el Sheriff retrasó su posición al lateral izquierdo, frente al Espanyol formó de inicio pegado al costado zurdo. Sólo de inicio, ya que estaba tan perdido que podía aparecer por cualquier zona del campo provocando desequilibrios en el esquema madridista. El resultado fue una sustitución en el descanso tras ver amarilla, jugar un pobre encuentro y sufrir un duro pisotón de Embarba que le obligó a ponerse hielo.
Nacho está perdido
Nacho también sufrió los cambios de posición de Ancelotti. El canterano está siendo de los más perjudicados por tanta probatura en este arranque de temporada. Frente al Espanyol abandonó el lateral para formar en el centro de la defensa junto a Militao. Quedó señalado en el segundo gol de los catalanes, cuando salió a frenar a Aleix Vidal y el defensa le tiró un caño que le dejó sólo delante de Courtois para hacer el tanto.
Por último, Fede Valverde es otro de los chicos que supuestamente valen para todo en este Real Madrid y que también está perdido. Igual juega de pivote, que forma de lateral derecho, que arranca de interior o, como en Cornellá, actúa pegado a la banda derecha prácticamente como si fuese un extremo. El uruguayo es otro de los que están pagando tanto movimiento táctico.
Tras el encuentro, Ancelotti reconoció los desbarajustes y no dudó en decir que había sido el peor partido que había jugado el Real Madrid desde su llegada. El principal problema es que tras el accidente ante el Sheriff, unos días después ha vuelto a tropezar con la misma piedra. Carlo está sembrando el caos en el equipo blanco, aunque tiene más de dos semanas por delante para reflexionar y devolver al equipo al cauce correcto.
