El nuevo Bernabéu ha metido el turbo en este parón de selecciones para estar a punto para el reestreno del campo el próximo 12 de septiembre. Viene el Celta de Vigo y el club tiene previsto poder dar cabida a casi 50.000 espectadores puliendo todos los detalles posibles para que el estadio esté en condiciones y tenga medidas de seguridad.
El campo madridista recibirá en los próximos días un césped especial para esta temporada que debe ser plantado y esperan que en siete días quede completamente asentado para el primer encuentro de Liga. Los operarios se han afanado en poner a punto un túnel de vestuarios y unos banquillos totalmente renovados. En los próximos días se procederá a la instalación de sillas en los banquillos, así como se trabajará in extremis para pintar los vestuarios y ponerlo todo a punto para la llegada de los futbolistas.
El Real Madrid, después del partido contra el Celta, tendrá 10 días más para acondicionar su estadio porque los dos siguientes partidos del equipo blanco –ante Inter y Valencia– serán fuera de casa. El club sabe que llega bastante justo al partido contra los gallegos, pero cientos y cientos de operarios se afanan cada día para ir acortando plazos de una obra que incluso se podría adelantar al reloj y estar terminada para finales del verano de 2022.
Las últimas imágenes que han sido facilitadas por www.nuevoestadiobernabeu.com dejan claro que los avances están siendo más que notables en las últimas semanas. La desaparición de las torres B y C, además de la eliminación de la vieja cercha de Padre Damián y el próximo izado de todas las nuevas cerchas dejan claro que la obra va viento en popa. Veremos si no se pierde el ritmo de las obras con el regreso de los partidos y el público al nuevo Bernabéu.
