Kai Havertz se ha convertido en objeto de deseo de los grandes clubes europeos. El mediapunta alemán ha brillado con luz propia durante las dos últimas temporadas en el Bayer Leverkusen y ahora ha llegado el momento de dar el paso a cotas más altas. El Real Madrid y el Bayern de Múnich se han mostrado como los más interesados en un futbolista que está valorado en 100 millones de euros.
Con apenas 21 años, el jugador se ha consagrado hasta tal punto que el Bayern está dispuesto a depositar su máxima confianza en él para que sea el faro del equipo para la próxima década. El Real Madrid ha preguntado y lo ha intentado por las buenas relaciones existentes con los directivos españoles del club, pero se han encontrado con que el club bávaro ya lo tiene hecho con Havertz.
Los blancos han preguntado, pero se han dado de bruces con que el futbolista tiene decidido ir a Múnich. El club hegemónico de Alemania le ha vendido que será la estrella del club y que viene a sustituir a un Thomas Müller que ya no da más de sí como referente.
Havertz, similar a Müller en cuanto a características pero en zurdo, ha brillado en las últimas dos campañas de la Bundesliga alcanzando fácilmente la cifra de 10 tantos, algo poco usual para un futbolista que llega en segunda línea. El despliegue físico del jugador, su planta y su clase es lo que han enamorado a los grandes equipos.
El Real Madrid ha hecho un tremendo esfuerzo por intentar atraerle, pero ha llegado tarde a una puja con un Bayern que le venía siguiendo desde mucho antes. Los bávaros dejaron que Havertz se quedase una temporada más para disfrutar de la Champions con el Leverkusen, pero este verano ya no tiene escapatoria.
El club blanco, además, no ha podido cumplir con las garantías que pedía el futbolista como un puesto de titular ante la emergente figura de Odegaard y los intocables Valverde y Kroos. El sueño de fichar a Havertz se escapa, de momento.
