El Real Madrid tiene en la dupla formada por Karim Benzema y Eden Hazard una sociedad para soñar. Ante el Alavés, el conjunto blanco disfrutó del entendimiento de una pareja llamada a dar muchas alegrías durante la presente temporada. La resurrección madridista en Vitoria estuvo marcada por la notable actuación de ambos jugadores, artífices de tres de los cuatro goles del equipo ante los babazorros.
Las malas sensaciones de los últimos encuentros necesitaban quedar atrás y entre las dos estrellas del equipo quedaron solventadas. Los blancos llegaban con la necesidad de ganar y convencer y, gracias a la aportación de Benzema y Hazard lo consiguieron. El ‘9’ madridista volvió a marcar, por partida doble, mientras que el ex del Chelsea completó su primera y ansiada gran aparición, con otro tanto y una asistencia a su compañero en el ataque.
La lógica presagia que, con el paso de los partidos, la producción en ataque de los de Zidane vaya a más. Era cuestión de tiempo que Hazard explotara, acercándose a la versión que le llevó al Madrid en verano de 2019. Tras dar en los primeros compases de la temporada la ligera impresión de que podía dar un paso adelante, con un tremendo golazo ante el Huesca, las lesiones volvieron a hacer acto de presencia para dejarle de nuevo fuera y aplazar de nuevo su momento.
Pero ante el Alavés estuvo a la altura de las exigencias. El belga es consciente de que no puede tener mejor compañero en el que apoyarse que en Benzema. Y lo hizo. A los dos goles marcados por el francés, que encarrilaron y cerraron la goleada, se suma el tanto que prácticamente aseguraba la victoria del equipo al borde del descanso.
Pero fue en el primer tanto del francés cuando se encontraron para desequilibrar el encuentro, recibiendo Hazard un balón de Asensio en las proximidades del área y dejando de tacón para su socio perfecto. Una genialidad que precedió a un sutil toque de Benzema para deshacerse de su marcador y verse en posición de disparo. No desperdició la ocasión y la clavó en la escuadra.
El mejor partido de Hazard
El belga completó uno de los mejores partidos desde que se enfundara por primera vez la camiseta del Real Madrid, aunque aún le falta para llegar a su versión ‘blue’. Una temporada y media después de su llegada, Hazard por fin se reivindicó, con una actuación estelar, a la altura de lo que se le exige. Se trata del primer encuentro en el que el belga es verdadero protagonista, al asistir en el segundo gol con un gran detalle de espuela y marcar minutos después el tercer tanto madridista que dejaba el encuentro prácticamente sentenciado.
Las lesiones no le han dejado rendir durante los 15 meses de competición disputados por los blancos desde su fichaje. Las operaciones, lesiones musculares, traumatismos y molestias han sido una constante desde entonces, impidiéndole tener la continuidad que necesita para demostrar las cualidades que le llevaron a incorporarse a la disciplina madridista.
La presión sobre el extremo cada vez es mayor, más aún después de la última derrota del equipo ante el Alcoyano en Copa. Zidane le dio minutos para tratar de resolver en la prórroga la clasificación para la siguiente ronda, sin éxito. Su actuación estuvo en la línea del resto del equipo. Sin embargo, contra el Alavés comenzaron a verse brotes verdes, siendo uno de los más destacados, junto al que apunta a ser su principal socio en el equipo.
Benzema necesitaba un socio
En lo que se refiere a Karim Benzema, pocos peros se le pueden poner a su rendimiento durante las dos últimas temporadas. El francés se ha echado el equipo a la espalda, dando el paso adelante que se esperaba tras la salida de Cristiano. En ocasiones ha echado en falta contar con un compañero a su lado como el portugués, al que no paraba de generar espacios y nutrir de goles. Una sociedad del gol que podría volver a generarse con su asociación con Hazard.
Los dos goles ante el Alavés le mantienen como uno de los máximos realizadores de la Liga Santander, con 10 tantos, a uno de Messi y dos de Suárez. Volvió a confirmar que se encuentra en un gran estado de forma y, lo que es más importante, que puede haber encontrado a un socio perfecto para mejorar el ataque madridista, que tanto se ha resentido en los últimos años.
Pese a que su producción goleadora se ha incrementado en las últimas temporadas, el atasco a la hora de generar se ha convertido en un problema más que evidente. Sin embargo, contando con dos jugadores de la talla del galo y de Hazard -viendo una versión como la mostrada en Mendizorroza-puede quedar resuelto.
Era cuestión de tiempo que ambos jugadores comenzaran a encontrarse y a asociarse en el ataque de la forma en la que lo hicieron en Vitoria. El Real Madrid necesitaba del buen entendimiento entre sus dos figuras ofensivas y, aunque ha tardado, parece que la conexión ya funciona. La sociedad soñada por el madridismo desde el verano pasado comienza a fluir.
