El Real Madrid sigue contando con un centro del campo incombustible. El conjunto madridista inició el curso con grandes dudas acerca del rendimiento de sus tres tenores en la medular, pero con el paso de los partidos se van despejando. Una vez más, en los momentos clave, los que acuden al rescate del equipo son Casemiro, Modric y Kroos, que siguen siendo indiscutibles para Carlo Ancelotti. Contra el Shakhtar, en un momento en el que el equipo se jugaba el no complicarse su clasificación en Champions, y ante el Barça, los tres fueron de la partida, dejando sin opciones al resto de candidatos a colarse en el medio.
Da igual las dudas que generen y la competencia que tengan. A la hora de la verdad, los que cuentan con la confianza del técnico y así la refrendan, son los mismos tres de siempre. Ante el Barcelona volvió a quedar claro. Ancelotti los alineó después de haber sido titulares el martes en Kiev y haber disputado buena parte del partido. El resultado que dieron en el partido decisivo en la Liga de Campeones no pudo ser mejor, ganándose el puesto para el partido de lo que va de temporada.
Después de su actuación ante los ucranianos, de cara al Camp Nou no había dudas. Quedaba por saber algunos puestos en defensa y en ataque, pero el centro del campo estaba claro. Otra vez, Casemiro, Modric y Kroos serían las espadas principales de los madridistas ante el eterno rival.
Una temporada plagada de dudas
No ha comenzado bien la temporada para ninguno de los tres, pero en los momentos clave continúan siendo una apuesta segura y dando el mejor resultado. Después de un verano marcado por el apretado calendario del pasado curso, el estado físico de los tres veteranos centrocampistas del Real Madrid se ha resentido. Más aún si se tiene en cuenta que, desde que Zidane optase por no rotarles prácticamente a partir de diciembre del pasado año, jugaron casi todo.
Los minutos se acumularon en sus piernas y para jugadores como Modric –36 años– y Kroos –31– el desgaste empieza a pasarles factura. De hecho, hasta el momento les habíamos visto lejos de su mejor versión, al igual que a Casemiro que, pese a ser más joven que sus dos compañeros, tampoco había iniciado el curso de la mejor forma posible.
Modric acusó el peso de los minutos acumulados la pasada campaña, en la que se ganó con creces su renovación por un año más, y también el peso de haber jugado la Eurocopa con Croacia. Al balcánico, al igual que le sucedió el curso pasado, le está costando carburar, pero poco a poco sus sensaciones sobre el césped son mejores.
En el caso de Casemiro, las sensaciones son similares. Pese a ser el más joven de los tres, ha notado la carga de partidos y de viajes con su selección en estos primeros compases de la temporada. Además, el hecho de que el equipo este en reconstrucción tras las salidas de Ramos y Varane y la ausencia en varios momentos de Modric y Kroos ha provocado que las dudas atrás sean más que evidentes, afectándole directamente.
A esto se suma que Kroos, una vez que dejó la selección alemana tras la disputa de la Eurocopa, sufrió una pubalgia que le obligó a parar hasta comenzada ya la temporada. Únicamente ha disputado cuatro encuentros, tres de ellos como titular, pero está cogiendo la velocidad crucero que ha demostrado en los últimos cursos.
Los tres dejaban muchas dudas en este arranque y la presencia de jugadores como Eduardo Camavinga o Fede Valverde, que están convenciendo en este arranque de la temporada, había puesto en duda la indiscutibilidad de los tres en estos primeros encuentros. Sin embargo, Ancelotti no ha tenido ninguna duda. Si están bien, los tres integrantes del centro del campo siguen siendo ellos.
El Real Madrid sigue contando con tres figuras incombustibles en el centro del campo. Tres jugadores que, venga quien venga y estén como estén, siguen estando por delante y, sobre todo, son determinantes. A la hora de la verdad, a pesar de las dudas que puedan generar, el trío de la medular responde a la perfección y demuestra el porqué, aunque pasen los años, siguen siendo intocables.
