El Real Madrid alcanza la primera plaza de la Liga Santander, tras su victoria ante el Alavés. Los blancos continúan en racha, mostrando su mejor fútbol de la temporada y dando una gran versión, lo que les ha permitido ser líderes en solitario de la competición, a la espera de lo que haga el Barcelona el domingo en su visita al Atlético de Madrid. Un primer puesto que se ha conseguido gracias a una serie de factores que no pueden pasarse por alto a la hora de hablar del nuevo Real Madrid que está conformando Zidane.
Las rotaciones
Si algo demostró en su primera etapa Zinedine Zidane que sabe hacer a la perfección es ser un buen gestor de grupos. Esta temporada, rememorando tiempos mejores, lo está volviendo a hacer. El técnico está intentando repartir los minutos de forma equitativa entre los jugadores de su plantilla para que todos sientan que tienen importancia dentro del equipo.
Las rotaciones del técnico están permitiendo que los jugadores se vean con un rol relevante. Ante el Alavés, volvió a dar la titularidad a Isco, además de meter en el once ante a Bale, Areola y Militao y de dar descanso a Courtois, Varane y Valverde.
Cambio de actitud
Si algo se le reprochaba al equipo era la falta de actitud vista, por ejemplo, ante el PSG en el Parque de los Príncipes o ante el Mallorca. Ahora, los jugadores salen enchufados desde el primer minuto, algo que en parte es fruto de la importancia que sienten todos que tienen. Los blancos son ahora un equipo al que no se le puede echar en cara ni las ganas ni la intensidad que le ponen a cada partido, algo que se ve traducido en los resultados.
Mejoría física
A los madridistas les costó coger ritmo en el inicio del campeonato, pero a medida que han ido pasando las jornadas se les ha visto mejor físicamente. Una vez superada la plaga de lesiones que mermó a la plantilla, los futbolistas han recuperado el tono y eso se nota sin ir más lejos en la presión intensa que mantienen los blancos hasta los minutos finales. Además, al contrario de lo que sucedía anteriormente, ahora no llegan fundidos al tramo final de los partidos.
Efecto Valverde
La gran revelación de la temporada sin lugar a dudas es Federico Valverde. El uruguayo se ha ganado la confianza plena de Zidane y se ha convertido en un futbolista capital en los planes del técnico. Con su presencia, el juego del equipo ha cambiado por completo, dándole un equilibrio al centro del campo del que antes carecía.
El ‘Pajarito’ es un pulmón para los madridistas y su despliegue le da más consistencia al equipo en el centro del campo. Los blancos no sufren tanto ni se rompen con las transiciones del rival, mientras que antes era la tónica habitual. Prueba de ello es que con Valverde han encajado tres tantos, mientras que cuando no ha estado los goles recibidos han aumentado hasta 14.
La presencia del charrúa es también determinante en el ataque. Con Valverde en el verde, los blancos han marcado un total de 26 goles, el doble que sin él (13). Unos números que son consecuencia directa de la presión más adelantada que ejercen los madridistas al contar con su físico en el centro del campo, que además permite a Kroos tener más relevancia en los últimos metros.
Zidane
El técnico madridista ha conseguido dar por fin con la tecla. Quiso hacer una revolución en verano y finalmente no fue tal, pero poco ha poco ha ido moldeando su plantilla a su gusto. Ha pasado de probar con experimentos que no funcionaban y que a punto han estado de costarle el puesto en estos primeros meses, a encontrar lo que quería y conseguir un equipo sólido, que sabe a lo que juega -y lo hace muy bien- y que domina prácticamente todos los tiempos del partido.
