El tsunami que está siendo esta tercera ola del COVID-19 en España ha terminado por machacar al Real Madrid a las primeras de cambio. En tan solo unos pocos días, el club blanco ha informado que sus dos entrenadores más importantes, el del primer equipo y el del Castilla, Zinedine Zidane y Raúl González, han dado positivo por coronavirus en los tests PCR a los que fueron sometidos como viene siendo habitual.
Con un breve y escueto comunicado informaba este viernes el Real Madrid que Zinedine Zidane había dado positivo en COVID-19 en los últimos tests realizados a staff técnico y plantilla. «El Real Madrid CF comunica que nuestro entrenador Zinedine Zidane ha dado resultado positivo en COVID-19», anunciaba en su página web, descuadernado por completo la preparación de los blancos para este próximo partido liguero ante el Alavés. Será David Bettoni, el segundo del técnico francés, el que se sentará en Mendizorroza para el partido ante los vitorianos.
De hecho, Bettoni fue ya el encargado de salir a rueda de prensa este viernes en la previa del enfrentamiento al Alavés. Pese a la mala noticia, el también francés reconoció que Zidane «se encuentra muy bien», aunque «triste por no poder estar con nosotros». De caminar todo por los cauces esperados, Zidane debería estar apto en una semana y media siempre y cuando pase la enfermedad en los tiempos normales. Este duelo en Vitoria y el próximo ante el Levante en el Alfredo di Stéfano deberán saldarse sin él en el banquillo. Posiblemente para el siguiente, ante el Huesca en El Alcoraz el 6 de febrero, ya pueda estar dirigiendo a los suyos.
Su positivo llega en un momento muy delicado para él en esta etapa en el Real Madrid tras los últimos resultados cosechados, con un único triunfo en los últimos cinco partidos. Dos empates ante Elche (1-1) y Osasuna (0-0) en la Liga Santander y dos derrotas ante Athletic de Bilbao (1-2) y Alcoyano (2-1) que impiden luchar por dos títulos: las semis de la Supercopa de España y en dieciseisavos de la Copa del Rey. Al final de temporada acabará este ciclo de Zidane.
En este momento delicado en lo deportivo, Zidane no estará al frente del equipo en cuerpo, aunque sí lo estará en mente como reconocía su segundo Bettoni: «Estoy aquí para apoyar al entrenador. Luego él toma decisiones y yo estoy para ayudar. No va a estar con nosotros, pero estará durante el partido para apoyar a los jugadores y dar su energía. Es una organización interna. Los detalles los estamos trabajando y veremos mañana cómo vamos a actuar. Lo importante es que va a estar con nosotros».
En el momento de mayor necesidad de toma de decisiones para Zidane, que necesita levantar el vuelo de sus jugadores y recuperar el crédito dañado en las últimas semanas, deberá estar en un segundo plano en la siguiente semana y media de trabajo. Como reconocía su segundo, deberá organizar de manera interna cómo será su comunicación en estos días.
El coronavirus entra en la burbuja de Valdebebas
Pero el golpe del coronavirus de Zidane no ha sido el único al Real Madrid, tampoco el primero. El pasado martes se hacía público el positivo de Raúl González Blanco, entrenador del Castilla. El COVID está machacando al equipo blanco y la fortaleza que es Valdebebas no está siendo suficiente para aplacar esta ola de contagios que está azotando a toda España, de este a oeste, de norte a sur.
A diferencia de Zidane, con Raúl existían dudas de si podría sentarse a dirigir a su equipo para el partido de esta jornada de su equipo en Segunda B. El Castilla, que lleva más de un mes parado sin disputar partidos oficiales a consecuencia del temporal Filomena, juega este domingo ante el Getafe B y no está claro si el entrenador madrileño podría haber superado la enfermedad para entonces. Lo que sí es seguro en principio es que está para la siguiente jornada ante el Rayo Majadahonda.
