El Real Madrid ha dado un pasito más en su camino al título con la victoria ante el Alavés. Los goles de Benzema y Asensio le dejan a sólo cinco puntos de lograr su 33ª Liga. Dos victorias, como máximo, necesitan los madridistas para hacerse con una nueva Liga, que puede llegar al término de la jornada 36, aunque no dependen de sí mismos para ello. Sí que está en sus botas serlo el jueves siguiente, si consiguen ganar ante el Granada y el Villarreal.
La primera oportunidad de cantar el alirón podría llegar el lunes. Pero para ello, los de Zidane necesitan un favor del Valladolid en el partido que les mide el sábado al Barcelona. Si los azulgranas no ganan y el conjunto blanco se impone al Granada dos días después, no habrá que echar más cuentas. Serán campeones.
De no producirse el pinchazo del Barça en la jornada 36, habría que esperar como pronto al jueves. Será entonces cuando todos los partidos en los que haya algo en juego se disputen a la misma hora. El conjunto madridista necesitará terminar la penúltima jornada liguera con una ventaja mínima de tres puntos para ser matemáticamente campeón.
Les valdría entonces mantener la distancia de cuatro puntos con la que cuentan ahora. Sacando los mismos puntos que el Barcelona en las próximas dos jornadas, el título se irá para las vitrinas del Bernabéu. Sin embargo, si no consiguen mantener el pleno de victorias y los azulgranas consiguen recortar en las dos próximas jornadas la renta de los blancos, todo se decidirá en la última jornada.
Entonces, los blancos visitarán al Leganés, mientras que el Barcelona se mide en Mendizorroza al Alavés. El conjunto madridista dependerá de sí mismo en la última jornada siempre que llegue con más puntos que el Barça o se encuentren empatados en la clasificación. En caso de empate, el Madrid siempre ganaría, al tener a favor el gol average particular con los de Setién. Bastaría, por tanto, con obtener el mismo resultado que los culés para ir directos de Butarque a Cibeles.
