El Real Madrid afronta su primera semana sin competir desde septiembre. El conjunto madridista disfruta de una semana alejado de los terrenos de juego, con el objetivo de cargar las pilas antes de la conocida como cuesta de enero. Siete días que de descanso que les servirán para descansar después de un último mes extremo, en el que han superado una situación límite y han logrado reencontrarse con los buenos resultados, encadenando seis victorias consecutivas. Hasta el domingo, a las 16:30, los jugadores no volverán al césped de Valdebebas a las órdenes de Zidane.
El conjunto blanco llega a Navidad en un momento impensable hace apenas unas semanas. Los madridistas afrontan el miniparón sólidos al frente de la Liga -que colíderan junto al Atlético- y esperando en octavos de final al Atalanta, tras superar la fase de grupos como campeones de su grupo, al ganar al Mönchengladbach en su último partido de la Champions League.
Precisamente, es el encuentro ante ‘La Dea’ el que se presenta en el horizonte. Pero antes tendrán que superar más de una decena de compromisos. Los madridistas volverán a la competición y, tras encarar un calendario complicado, se enfrentarán a finales de febrero al conjunto italiano.
Pero antes tendrán que encarar tres competiciones distintas. El conjunto blanco deberá afrontar tres encuentros de Liga una vez pase la Navidad, antes de disputar la Supercopa, donde se medirán en semifinales al Athletic. Tras buscar la reválida del título, empezarán a compaginar sus enfrentamientos en el campeonato con la Copa del Rey.
Frenético inicio de 2021
Los de Zidane visitarán al Elche en el Martínez Valero en el último partido del año. El ritmo de la competición volverá a ser alto, al recibir cuatro días después a un Celta de Vigo en racha. Antes de medirse en la Supercopa al Athletic, deberán afrontar el compromiso contra Osasuna, en Pamplona.
Si consiguen superar las semifinales de la Supercopa de España, se medirán a Barcelona o Real Sociedad en la final por la reválida del título. Los madridistas se medirán el 14 de enero a los rojiblancos en La Rosaleda y, de clasificarse, jugarán la final en La Cartuja tres días después.
El calendario no da respiro en el comienzo de 2021. Tres días después de la disputa -o no- de la final de la Supercopa, los blancos afrontarán su primer partido de Copa del Rey. Al igual que el pasado curso, los cuatro participantes de la Supercopa no entran en la competición del KO hasta los dieciseisavos de final. Los duelos están previstos para el fin de semana anterior, pero la disputa del primer título del año provoca el aplazamiento del enfrentamiento.
Se prevé que entonces Zidane rote, ante la alta posibilidad de que el rival sea de una categoría inferior. Un respiro para sus mejores hombres antes de continuar con el ritmo frenético del calendario. La segunda vuelta del campeonato comenzará con Alavés y Levante, que pondrán fin a un cargado mes de enero.
Los blancos compaginarán los dos partidos de Liga, con su andadura en Copa entre semana, siempre y cuando se mantengan vivos en la competición. Los octavos de final irían entre medias de ambos partidos, cerrando con los cuartos después del encuentro ante los granotas, fijados para el 3 de febrero.
En febrero, el calendario tampoco da descanso
La cuesta de enero madridista se meterá de lleno en el mes de febrero. La pandemia ha apretado aún más el calendario y no dará respiro en los primeros meses del año. Con la visita al Huesca en El Alcoraz comenzará el mes, continuando con las semifinales de Copa -siempre que no haya tropiezos- y con el encuentro en Valdebebas frente al Valencia.
Comenzará entonces la competición europea. El conjunto madridista descansará en la primera semana de los octavos de final, pero deberá afrontar otro compromisos liguero. Los madridistas tienen aplazado el partido de la jornada 1 contra el Getafe, que disputarán dependiendo de lo que suceda en la vuelta de la Champions League. Antes de medirse al Atalanta, los blancos deberán medirse al Valladolid.
El Atalanta en el horizonte
El calendario no dará respiro al Real Madrid, que encadenará varias semanas con partidos cada tres días en el comienzo del año, hasta empezar su andadura en octavos de final. Los madridistas jugarán un mínimo de ocho encuentros tras Navidad, pudiendo llegar a diez si consiguen clasificarse para la final de la Supercopa y los octavos de la Copa del Rey.
A ellos habrá que sumar los otros cuatro partidos de Liga que esperan en febrero, antes de la llegada del Atalanta, en la última semana del mes más corto del año. A ellos se sumarían otros dos más si alcanzan las semifinales del torneo del KO.
Zidane deberá decidir a lo largo de los próximos encuentros si continúa apostando por sus habituales o empieza a dar entrada al resto de jugadores de la plantilla, con los que ha contado poco hasta la fecha. Por el momento, tendrá una semana para poder dar descanso a sus fijos, antes de comenzar una cuesta que será decisiva en la pelea para cumplir los objetivos marcados al comienzo del curso.
