Una jornada más, el Real Madrid fue perjudicado por los árbitros. Esta vez el equipo blanco fue capaz de conseguir la victoria ante el Athletic en San Mamés, pero eso no puede esconder un nuevo y clamoroso error arbitral contra el conjunto merengue. Y de nuevo tiene que ver con las manos y los criterios, que quedan de nuevo en evidencia tras lo sucedido en la jornada 37.
El Real Madrid se queja y con razón de un penalti no señalado por Mateu Lahoz, que tampoco fue corregido por el VAR, donde estaba Iglesias Villanueva. Ninguno quiso pitar una mano muy clara dentro del área de Morcillo tras un centro de Álvaro Odriozola. El jugador del Athletic cortó el esférico con la extremidad, que la tenía claramente separada del cuerpo, y aunque la acción fue revisada, tanto Mateu como el VAR prefirieron no señalar pena máxima, aumentando el enfado del club blanco con el estamento arbitral en esta Liga.
Acción calcada, diferente criterio
Y no es para menos. De hecho, todavía es más sospechoso cuando este mismo domingo, en el duelo entre el Cádiz y el Elche, se ha señalado un penalti por una mano casi calcada. En ese caso, Verdú también corta un centro con su brazo, separado del cuerpo, estando en una posición muy similar, de perfil. En el Carranza, Soto Grado no dudo en señalar la pena máxima a favor de los locales, que se adelantaron en el marcador gracias a esa decisión.
Al comparar ambas imágenes, las dudas sobre el colectivo arbitral, los criterios y las posibles consignas contra el Real Madrid todavía crecen más. La cosa no queda ahí, pues muchos han recordado el penalti de Militao ante el Sevilla, también muy parecido y en su caso de espaldas, sin ver la acción. En el vestuario no son ajenos a esta clara tendencia contra los intereses blancos, tal y como demostró Modric con un claro reproche a Mateu Lahoz: «¡A ver si pitas un penalti para nosotros!»
