El Real Madrid reclamó otra pena máxima justo antes del descanso después de que Laguardia agarrase del pelo a Marcelo dentro del área. El brasileño caía al césped y Adrián Cordero Vega, otra vez, no vio nada, aunque lo más bochornoso es que el VAR, donde está José Luis González González tampoco apreció nada desde la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
El malestar del Real Madrid era evidente, que minutos antes ya había reclamado otro penalti bastante evidente de Duarta sobre Eden Hazard, pero ninguno de los jueces del encuentro consideró que fue pena máxima la patada que el defensor del Alavés propinó al belga en la rodilla.
Menos dudas hubo a la hora de pitar un penalti en contra del Real Madrid en los primeros minutos del partido. A la salida de un córner, el balón golpeó en la mano de Nacho, que estaba de espaldas y no vio el esférico, pero que el árbitro consideró que fue lo suficientemente grave como para señalar los once metros. Lucas Pérez adelantó al Alavés.
