El brasileño llega al tramo del curso que mejor se le da, ante su rival favorito

Febrero siempre es dulce para Vinicius

Vinicius Junior entra en el tramo de la temporada en el que suele ser determinante. El brasileño siempre ha llegado a febrero en el mejor momento y, además, el Real Madrid se mide al Valladolid, único equipo al que le ha marcado en dos ocasiones

Febrero siempre es dulce para Vinicius
Vinicius, en el partido ante el Valencia (AFP).

Vinicius Junior ha entrado en el tramo de la temporada donde acostumbra a ser determinante. El brasileño ha recuperado la titularidad y vuelve a ser importante dentro del ataque del Real Madrid, en un momento en el que las bajas le permiten tener continuidad. Las ausencias de Hazard y Rodrygo y la de última hora de Benzema le dan más peso en el equipo, además en vísperas de recibir al único rival al que le ha conseguido marcar dos goles desde que forma parte del conjunto blanco.

El extremo ha logrado volver a alcanzar un buen rendimiento en los últimos encuentros, en los que Zidane le ha devuelto la confianza. Titular en los últimos tres encuentros, tras la lesión del belga, ha tomado su último tren y ha cogido parte de las riendas de la ofensiva madridista, coincidiendo con un tramo del curso que en las temporadas anteriores ha demostrado que se le da especialmente bien.

En sus dos campañas anteriores con el conjunto blanco, Vinicius mostró un gran crecimiento llegado el mes de febrero. En su año de debut, estaba prácticamente inédito hasta la llegada al banquillo de Solari. Con el argentino al frente, alcanzó la titularidad y comenzó a asumir responsabilidades impropias para un jugador novel como era, convirtiéndose en lo mejor de un gris Madrid, que terminó tirando la temporada en el mes de marzo, justo en el momento en el que se lesionó.

Ya con Zidane de nuevo, el pasado curso consiguió dejar atrás los fantasmas de los primeros meses de competición. Antes del confinamiento, volvió a dar un paso adelante, convirtiéndose en protagonista en encuentros de vital importancia para los madridistas. De hecho, fue la estrella del equipo en el Clásico ante el Barcelona, en el último partido que se ha disputado hasta la fecha en el Bernabéu.

Ahora, vuelve a estar en disposición de reivindicarse y demostrar que puede volver a tirar del carro. Vinicius ha recuperado en los últimos encuentros la chispa que parecía haber perdido. Las dificultades que tiene Zidane a la hora de confeccionar su equipo por la plaga que asola a la plantilla, le han brindado de nuevo la oportunidad de destacar. Y lo está aprovechando.

Ante Huesca, Getafe y Valencia, pese a no marcar, volvió a encontrarse con sus mejores sensaciones. El rápido extremo del conjunto blanco volvió a reclamar la atención de los focos, recuperando las condiciones que le habían permitido posicionarse como una de las esperanzas del madridismo de cara al futuro. Vinicius encaró, desbordó y volvió a generar constante peligro sobre el área rival, siendo uno de los jugadores más destacados del equipo en ataque.

Frente a su rival favorito

Ante el Valladolid, volverá a ser de la partida. Zidane contará de nuevo con él en el ataque para medirse al rival que mejor se le da. Frente a los pucelanos marcó su primer gol con la camiseta del Real Madrid, que celebró entre lágrimas en el Bernabéu en noviembre de 2018. Esta temporada, en Valdebebas, firmó el solitario tanto que permitió al equipo madridista sumar los tres puntos.

Se trata del único equipo al que ha marcado dos goles en su carrera como jugador del conjunto blanco. Una de las sombras que más dudas siembran en torno a Vinicius es su falta de gol. El brasileño tiene grandes condiciones que le permiten llevar excesivo peligro al área rival, pero que se deshacen cuando le toca definir. Sin embargo, frente al Valladolid, ha logrado hacer dos importantes goles en los tres partidos que ha disputado frente a ellos.

Sin Benzema, más protagonismo

La plaga de lesiones que está mermando a la plantilla madridista, le ha devuelto a Vinicius la oportunidad de reivindicarse de nuevo como protagonista y esencial en los planes de Zidane. El brasileño ha aprovechado la ausencia de Eden Hazard y de su compatriota Rodrygo para volver a dar un paso al frente y hacerse con un hueco indiscutible en el once. En los últimos encuentros ha destacado por encima de lo que ha acostumbrado a lo largo de la presente temporada, pero en Zorrilla deberá dar aún más.

El Real Madrid ha sufrido la baja de última hora de Benzema, que no viajará con el resto de la expedición a Valladolid, al ausentarse del último entrenamiento. Zidane tiene un serio problema en el ataque, que seguramente completará con la introducción en el once de Mariano. La presencia del francés como referencia goleadora del equipo, ha permitido que en anteriores ocasiones los fallos de Vinicius no supongan una pérdida de puntos. Sin embargo, sin el ‘9’ del equipo, el brasileño deberá tomar aún más responsabilidades.

Entre Asensio, Mariano y él deberán hacer olvidar al pichichi de la plantilla. Benzema se ha convertido en un desatascador de los partidos del Real Madrid, siendo clave ya no sólo de cara a puerta, sino a la hora de generar en ataque. Si Vinicius quiere completar ese paso adelante que dio en temporadas anteriores, deberá tomar aún más protagonismo y liderar desde la izquierda las ofensivas de los suyos, poniendo sobre el césped sus mejores cualidades.

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