Entre gritos de campeones y mucha celebración, con la Liga recién levantada por Sergio Ramos en el estadio Alfredo di Stéfano, Florentino Pérez, ejemplo de coherencia, atendía a los medios y dejaba el siguiente titular: “No habrá grandes fichajes este verano. La situación es mala. No se puede pedir a los jugadores que se bajen el sueldo y luego hacer fichajes de ese tipo. Mbappé puede esperar, como otros”. Estaba acabando el 16 de julio y empezando el 17 del mismo mes cuando el máximo mandatario blanco anunció lo que a 6 de octubre, ya con el mercado cerrado, se ha confirmado.
Florentino Pérez tenía claro que no se podía fichar por pura coherencia y responsabilidad. El Real Madrid ha sacado matrícula de honor en ventas durante este tiempo. Los bancos han ingresado más de 110 millones, lo que sumado al músculo económico que el club blanco tiene a pesar del daño que está haciendo el coronavirus y el ahorro de los salarios de algunos futbolistas, permitían a los madridistas lanzarse al mercado para reforzar la plantilla, aunque finalmente han preferido cumplir la palabra del presidente. Zidane lo aceptó y todas las partes están satisfechas. El club pidió a los jugadores un esfuerzo bajándose el sueldo, no se puede descartar otro descenso del salario y al mismo tiempo el presidente no veía bien pagar millonadas por fichajes.
«No se puede pedir a los jugadores que se bajen el sueldo y luego hacer fichajes»
De hecho, el Real Madrid dio por cerrada la plantilla el viernes 2 de octubre. La salida de Borja Mayoral a la Roma, donde jugará cedido dos temporadas, ponía el punto final al mercado veraniego. Los blancos habían cumplido los objetivos. Primero, aligerar la plantilla. Segundo, dar salida a jugadores como Bale y James. Y tercero, pero no menos importante, confeccionar un equipo competitivo para que Zidane y los suyos puedan competir por todo. En Valdebebas se cree que se han cumplido todas las expectativas, por lo que la sensación es de éxito rotundo.
El Real Madrid se ha reforzado en este mercado raro que empezó verano y terminó en otoño con tres cedidos, que son Odegaard, Lunin y Odriozola, y, sobre todo, se ha dedicado a dar salida a jugadores. En total, 18 futbolistas han tenido que hacer las maletas, sin contar a la gran cantidad de canteranos que también han cambiado de equipo ya sea en forma de venta o con una cesión. El objetivo estaba claro, el Real Madrid lo ha conseguido y Florentino ha cumplido su palabra.
