Martin Ödegaard asume galones. El noruego sigue creciendo en su primera temporada como jugador del primer equipo del Real Madrid y a pesar de que Zinedine Zidane le está cuidando con el objetivo de que se vaya adaptando poco a poco, su nivel no deja de crecer demostrando que no le pesa lo más mínimo la camiseta del 13 veces campeón de Europa.
La prueba de que Ödegaard cada día está más asentado en el Real Madrid se vio en el encuentro perteneciente a la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions ante el Inter de Milán. Zidane le dio la titularidad junto a Modric y Kroos y su rendimiento fue más que notable. En la posición de interior, junto al croata, su modelo a seguir, combinó a la perfección con Hazard, lo que permitió a los blancos desplegar una de las mejores fases de juego de toda la temporada.
Ödegaard tendrá otra oportunidad de demostrar su potencial ante el Alavés en el estadio Alfredo di Stéfano. Zidane hará rotaciones y Modric, que ha encadenado dos partidos consecutivos, tiene muchas opciones de comenzar el encuentro ante los vascos en el banquillo, por lo que el internacional noruego será titular formando pareja en la creación del juego junto a Kroos, ya que por detrás en esta ocasión estará Casemiro.
Por lo tanto, Martin tiene otra oportunidad de brilla donde más le gusta. En una posición perfecta para su fútbol. Zidane le ha encontrado su sitio dentro del equipo y Ödegaard disfruta. De interior, pero con libertad para enlazar con los delanteros subiendo su posición y siendo uno de los primeros jugadores que inicia la presión de los blancos en campo contrario cuando hay que defender. De hecho, su gran rendimiento, junto al gran momento que atraviesan Kroos y Modric, ha permitido vivir al Real Madrid sin Casemiro en dos encuentros tremendamente complejos ante Villarreal e Inter, algo impensable no hace tanto.
Mentalidad Real Madrid
Ödegaard no lo ha tenido fácil en su vuelta al Real Madrid tras convertirse en uno de los mejores jugadores de la pasada Liga en la Real Sociedad. El club blanco siempre tuvo muy claro que tenía que regresar. Más si cabe en estos momentos, donde la crisis del coronavirus ha cerrado el grifo y el joven llegaba a coste cero. Pero tras aterrizar en Valdebebas se tuvo que recuperar de los problemas en la rótula que ya arrastraba en San Sebastián. Jugó como titular los dos primeros encuentros de Liga, aunque lejos de su mejor nivel.
Después, sufrió una lesión en el sóleo derecho con su selección, algo que molestó mucho al Real Madrid por como fue, ya que Noruega no se jugaba nada y le forzaron, que le obligó a estar un mes parado. Otro contratiempo que ya ha superado gracias su fuerza de voluntad. Durante este tiempo no sólo se recuperó, sino que también realizó una pretemporada que le ha permitido subir su nivel. Dentro del club siempre destacan que Ödegaard es “un trabajador incansable” y que “tiene un sentido de la profesionalidad” que le permite mejorar siempre. Zidane ya empieza a disfrutar de un Martin al que le empieza a dar galones.
