Esta siendo un año tremendamente difícil para Enzo Zidane. El hijo mayor del entrenador del Real Madrid llegó a finales de enero, sobre la bocina del mercado de fichajes, a la UD Almería de José María Gutiérrez en busca de una nueva oportunidad en España pero no ha cuajado. El 1 de febrero ya figuraba el nombre de Enzo entre la plantilla rojiblanca pero ha pasado ya algo más de un mes y el centrocampista francés aún no ha disputado ni un solo minutos con el club andaluz.
Se reforzó bien el Almería de cara a su asalto a la Primera División de la mano de Guti y su pintoresco presidente, el saudí Turki Al-Sheikh. Enzo Zidane fue el último en llegar a la plantilla almeriense tras una etapa con poco brillo en la élite de Portugal, en el Desportivo Aves (10 partidos, cinco como titular). Firmó con los portugueses tras una buena campaña en el Rayo Majadahonda el pasado curso (33 partidos). Con poco protagonismo con los lusos, decidió ponerse a las órdenes de Guti aunque este le tiene en el ostracismo.
Desde la llegada de Enzo, Gutiérrez aún no le ha dado la oportunidad de pisar el césped en partido oficial con los almerienses. Cinco partidos hasta el momento, cinco ausencias. Tuvo poco tiempo para adaptarse en el primero (contra el Numancia) y fue convocado para el duelo ante el Racing de Santander (derrota por 0-1), aunque sin minutos. No le llevó convocado ni ante el Huesca (otra derrota, 3-2) ni ante el Fuenlabrada en casa (0-0). Sí tuvo opción de vestirse de corto ante el Cádiz, aunque tampoco le llegaría la oportunidad en otra derrota almeriense (2-1).
Quizá la racha del equipo, que arrastra ya seis partidos sin ganar, no está llevando a Guti a introducir cambios en su columna vertebral, aunque de las seis incorporaciones que realizó el Almería en este pasado mercado invernal, Enzo Zidane es el único que aún no ha debutado tras más de un mes del cierre del mercado. Ese sábado juegan en casa ante el Deportivo de la Coruña, dónde está por ver si el francés tiene su oportunidad. De momento, sigue sin opciones de demostrar su valía para los rojiblancos.
