Aunque la sensación es que el mundo se ha parado, la realidad es que la vida sigue avanzando a otro ritmo. Uno mucho menos típico e infinitamente desagradable, pero avanza al fin y al cabo. Eso es lo que debe estar pensando Eden Hazard, que ve desde la cuarentena como su recuperación ya está en la fase dos después de que le retirasen los puntos de la cicatriz que tiene por la operación de peroné.
Tras caer lesionado de nuevo en el Ciudad Valencia y decidir durante varios días si se operaba o no de la fractura que sufría, finalmente se decidió que lo más adecuado era que pasara por el quirófano. Una vez intervenido con éxito en Dallas de una fisura en el peroné distal derecho el pasado 5 de marzo, 20 días después ha entrado en una nueva etapa. La más importante y la que determinará cuándo vuelve a los terrenos de juego.
Si bien es cierto que tras la operación llega la fase más peligrosa, donde más cuidado hay que tener para evitar cualquier infección que lo retrase todo, en esta nueva etapa comenzará a trabajar para recuperar la movilidad total del peroné. Por lo tanto y mientras dure la cuarentena, un fisioterapeuta y un rehabilitador del club acudirán a su domicilio para arrancar la recuperación. El peroné, que nunca llegó a estar totalmente inmóvil, empezará a hacer ejercicios para poco a poco ir recuperándose.
La tercera fase será la de calzarse las zapatillas para correr por los campos de Valdebebas y trabajar en el gimnasio, mientras que la recta final de su recuperación llegará cuando empiece a trabajar de nuevo con balón. Será en ese momento cuando esté más cerca de volver a juntarse con el grupo.
Sin prisa
El Real Madrid sigue teniendo claro que no va a tener prisa en la recuperación de Hazard. En el club prefieren hacer las cosas bien que rápido, más si cabe después de recaer y tras ver como la Eurocopa, uno de los principales retos del belga, se ha aplazado al verano de 2021. Por lo tanto, sin agobios en el horizonte y sin tener la seguridad de que se vuelva a jugar al fútbol antes de septiembre, Eden continuará trabajando con la calma necesaria para recuperarse a la perfección. No obstante, los tiempos siguen siendo los mismos y, en el mejor de los casos, antes de un mes y medio es imposible que vuelva a estar curado.
