Hazard sigue dando buenas noticias. El belga fue titular ante el Huesca en el estadio Alfredo di Stéfano, lo que demuestra que las molestias ya son cosa del pasado y por delante comienza una nueva vida para Eden en la que espera sonreír mucho mas que en la anterior, donde las lesiones no le han dejado disfrutar de su primer año como jugador del Real Madrid.
Formando tridente de gala junto a Benzema y Asensio, Hazard arrancó el partido muy activo y ofreciéndose mucho, casi siempre por el centro. Su primera gran oportunidad en el duelo ante los oscenses llegó antes del cuarto de hora, pero su mal control no le permitió generar un peligro mayor. Con el paso de los minutos la gran defensa del Huesca le consiguió frenar, hasta que decidió tirar de calidad para abrir la lata.
Recibió un balón de Valverde, se deshizo de un rival, se perfiló cara a puerta y a 27,2 metros se sacó un zurdazo espectacular que batió a un Andrés Fernández que no pudo hacer mucho para evitar el primer gol del Madrid. El segundo del belga desde que es jugador blanco. Un dato muy pobre para un futbolista de su nivel y por esto, posiblemente, no lo celebró con mayor efusividad, consciente de que tiene que demostrar todavía mucho más.
En el minuto 60, como estaba previsto, Zidane le sustituyó por Vinicius. El plan con Eden está claro y el galo no va a correr el más mínimo riesgo. Tras jugar 20 minutos en Alemania y una hora ante el Huesca, ya se puede decir que está preparado par ser titular el próximo martes en el transcendental partido de Champions que enfrentará al Real Madrid contra el Inter de Milán. Ese es el día que el madridismo espera la mejor versión de un Hazard que empieza a ilusionar.
