El Real Madrid se ha proclamado campeón de la Liga Santander 2019-2020 gracias a un frenético final, en el que han ganado los 10 partidos que han disputado. 30 puntos de 30 posibles han conseguido los blancos, que con su victoria ante el Villarreal cantaron por 34ª vez el alirón. El título se ha obtenido por obra de Zidane, que ha conseguido sacar la versión más coral de los suyos, apoyándose, eso sí, en una columna vertebral formada por siete jugadores.
La columna de este Madrid campeón recae sobre Courtois, Carvajal, Varane, Ramos, Casemiro, Modric y Benzema. Los siete han sido indiscutibles para el técnico en este intenso mes de competición en el que han conseguido remontar la desventaja con el Barcelona e imponerse a falta de una jornada para que concluya el campeonato. Siempre que han estado disponibles tras la cuarentena, han jugado de inicio. Sin peros.
Pese a los cambios y variaciones del dibujo con las que el entrenador madridisita sorprende partido tras partido, la presencia de estos siete futbolistas se ha repetido en cada encuentro. El galo no ha prescindido nunca de ellos por decisión propia, siempre que lo ha hecho ha sido por sanción o por lesión.
De ellos, sólo dos han jugado todos los encuentros. Se trata de Courtois y de Benzema. Ninguno ha tenido que lamentar lesiones durante este tiempo, ni tampoco han sido sancionados. Sí que lo fueron Carvajal, Ramos, Modric y Casemiro. Los cuatro tuvieron que perderse un encuentro por acumulación de tarjetas, sin embargo han sido de la partida en los nueve restantes. Varane, por su parte, no pudo disputar el choque ante el Athletic por una lesión sufrida tres días antes contra el Getafe.
Fuertes en todas las líneas
Línea por línea, el Real Madrid se ha mostrado seguro y determinante, lo que les ha permitido alzarse con el campeonato tras el paso de la pandemia. El parón permitió que los jugadores se exprimieran físicamente al máximo para llegar en las mejores condiciones y, a la hora de la verdad, ha sido un factor decisivo.
Los blancos han fundamentado los cimientos de esta Liga con una excelencia defensiva que hacía décadas que no tenían. Courtois será el portero menos goleado de la Liga por méritos propios, al hacerse gigante bajo palos, pero no ha estado sólo. El nivel mostrado por Ramos -que ha sido capital en la consecución del título- y Varane roza la excelencia, al igual que el de un Carvajal que incrementó su rendimiento respecto a los primeros meses del curso y que ha cumplido con creces cuando ha estado obligado a no fallar.
En el medio, Casemiro ha vuelto a ser imprescindible para Zidane. El pivote ha vuelto a enseñar su mejor versión en estos últimos encuentros, siendo el pulmón del Real Madrid en el centro del campo. Acompañándole en la medular, un resucitado Modric al que ya nadie le discute el puesto. El croata ha conseguido resarcirse de lo visto en los últimos meses siendo determinante, dejando constantes detalles de ese jugador que fue el mejor en 2018.
Pero si hay alguien que ha dado un paso adelante este curso y, sobre todo, tras el confinamiento ha sido Benzema. Goles, asistencias de lujo y una capacidad para generar con o sin balón que han alejado debates no tan lejanos sobre su presencia en el césped e incluso en la plantilla. Siete tantos ha marcado en estos últimos partidos, convirtiéndose en el goleador que se le reclamaba ser.
