La situación de Isco Alarcón se complica con el paso de los días. En el Real Madrid ha perdido el apoyo del vestuario y de la afición. La misma que se entregó al malagueño desde el primer día que se vistió de blanco cuestiona con dureza su continuidad en el club. Zidane, el mismo que le dio la titularidad de dos de las tres finales de Champions que ha dirigido por entrenador, tampoco le tiene confianza. Por mucho que trate de disimularlo en rueda de prensa, tal y como sucedió en La Cerámica, sus actos indican lo contrario. Y encima, él tampoco pone de su parte, no termina de mejorar su imagen y su relación con los periodistas es nula.
Isco lleva sin hablar públicamente, salvo actos publicitarios, desde el 6 de septiembre de 2018. Ese día concedió una rueda de prensa como jugador de la selección española donde se evidenció su mala relación con los periodistas. A pesar de que por aquel entonces su situación no tenía nada que ver con la actual, ya que gozaba con la confianza de Lopetegui en el Real Madrid y de Luis Enrique con España, se mostró muy arisco con el periodista de El País Diego Torres. Cuando el reportero le preguntó, Isco prefirió no responderle: “Yo a ti no te voy a contestar. Diga lo que diga, tú vas a poner lo que quieras. Te voy a dejar que sigas en esa línea y que intentes molestar lo menos posible a la Selección. Nosotros estamos en el campo y no necesitamos a gente que nos esté pegando palos”.
Más de dos años callado
Desde aquella rueda de prensa han pasado 2 años, 2 meses, y 16 días. O lo que es lo mismo, 808 días. Un tiempo donde a Isco le ha pasado de todo y casi nada bueno en lo profesional. Lopetegui fue cesado y Solari, que cogió los mandos del Real Madrid, le apartó junto a Marcelo. Después volvió Zidane y le intentó recuperar para la causa, pero ya nunca más volvió a tener la confianza de antaño.
Su rendimiento fue a menos, hasta que también ha desaparecido de los planes de Luis Enrique. En estos momentos, tiene casi imposible estar en la Eurocopa. Y fuera del plano deportivo, también se ha visto envuelto en varias polémicas en las redes sociales. La más importante cuando dio “Me gusta” a una publicación donde decía “todos los cayetanos son bastardos” en referencia a los manifestantes del barrio de Salamanca durante el primer estado alarma, lo que le obligó al jugador del Real Madrid ha aclarar sus ideas políticas.
A pesar de que estos 26 meses en la vida de Isco han sido muy complicados, el talentoso futbolista ha preferido estar callado sin conceder entrevistas, dar ruedas de prensa o pararse en una zona mixta. El malagueño se ha impuesto una ley del silencio mientras la polémica ha crecido a su alrededor. El tiempo dirá si esta postura ha sido la correcta o no.
