El Real Madrid tiene un serio problema con la operación salida este verano. El club necesita que muchos jugadores hagan las maletas y pocos están por la labor de hacerlo. OKDIARIO ya contó que Marcelo no se quería mover, una situación que se va a repetir con Isco Alarcón. El malagueño está en venta, no tiene ofertas encima de la mesa y, lo que es más preocupante para los intereses de la entidad madridista, es que él no tiene la más mínima intención de cambiar de equipo este verano.
Isco tiene un año de contrato, cobra una cantidad en torneo a los seis millones de euros y tiene su vida en la capital de España, donde reside con su pareja y sus tres hijos. Por ello, el andaluz, no tiene entre sus planes más inmediatos irse del Real Madrid. Aunque no le ha comunicado nada al club, ya se lo huelen. Dentro de la entidad están muy preocupados con esta situación, ya que empiezan a ver como van a tener serios problemas para dar salida a todos los jugadores que desean.
Por ello, el Real Madrid no puede asegurar a los canteranos con opciones de ascender al primer equipo un sitio. Este es el caso de Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez o Arribas, jugadores que participaron en la temporada que recientemente ha puesto punto final y que la idea era que el próximo año se asentasen en la plantilla de Carlo Ancelotti. El club no puede prometer nada porque son conscientes de que si jugadores como Marcelo o Isco no quieren marcharse los jóvenes no tienen sitio.
Isco, el último de la fila
Isco es el último del centro del campo para Ancelotti, con el que no fue titular indiscutible en la primera etapa del italiano como entrenador. El técnico sabe perfectamente que el malagueño ya no es el que era y que el futuro del conjunto madridista pasa por las botas de un Martin Ödegaard que no consiguió entenderse con Zidane, pero que en la entidad tienen claro que el próximo año debe ser el de su confirmación como jugador de primer nivel. El italiano sabe que puede ocupar varias posiciones y dar descanso a futbolistas como Kroos y Modric.
Por lo tanto, Ancelotti es consciente que para su Real Madrid será más útil Ödegaard que Isco. En todo caso, el técnico, que maneja a la perfección los códigos del vestuario, se lo contará personalmente al malagueño a la vuelta de las vacaciones cuando se incorporen al trabajo. El jugador prefiere quedarse, el club lo sabe y parece complejo que el italiano le haga cambiar de opinión.
Sin ofertas
Isco no tiene ofertas para salir. No las tuvo en el mercado de invierno y, por el momento, no las tiene ahora. Una de sus salidas podría ser el Sevilla, ya que Lopetegui siempre ha sido un enamorado de su fútbol, pero en enero Monchi prefirió fichar al Papu Gómez que el madridista. Su salario y rendimiento no facilita que los clubes se interesen por él.
De hecho, el Real Madrid tiene asumido que si finalmente le convence y se termina marchando, deberá repetir la fórmula ya empleada con jugadores como Iker Casillas. Es decir, que el club le pague el salario que considere y los blancos se lo igualen durante el año de contrato que le queda.
