La lesión de Gareth Bale va para largo y, lo que es peor, el galés no tiene fecha para volver. Los servicios médicos del Real Madrid hablan de una baja «de larga duración», aunque se niegan a dar plazos por los antecedentes de lesiones musculares del futbolista, que sufrió una rotura en los isquiotibiales de la pierna derecha el pasado 11 de septiembre en el entrenamiento previo al partido de Liga ante el Celta en el Bernabéu.
Desde el entorno de Gareth Bale admiten que el jugador está anímicamente afectado por esa nueva lesión muscular, no sólo por la gravedad de la rotura en los isquiotibiales, sino porque el galés se estaba sintiendo muy a gusto en el campo y con sus compañeros en esta segunda etapa de Ancelotti en el Real Madrid.
A Gareth Bale le duele haberse perdido también su regreso a la Champions con el Real Madrid después de su temporada cedido en el Tottenham (jugó la Europa League) y, por su puesto, los decisivos compromisos con Gales, que se disputarán en el próximo parón de selecciones en la primera semana de octubre y para los que también será baja.
Sin billete de vuelta
A pesar de que algunos medios hablan de un tiempo estimado de baja de dos meses, la realidad es que los médicos del Real Madrid no están nada convencidos de que Gareth Bale vaya a estar de vuelta para comienzos de noviembre. No sería la primera vez que el galés tarda más tiempo del previsto en recuperarse de una lesión muscular y, con su historial médico, los galenos del club blanco prefieren ser «más prudentes que optimistas».
Gareth Bale se había convertido en una pieza clave en el ataque Ancelotti hasta el punto que había sido titular en los tres primeros partidos de Liga del Real Madrid en los que anotó un gol, el conseguido ante el Levante en el Ciutat de Valencia.
Ahora la baja de Bale deja un hueco vacante en la delantera del Real Madrid en la que son fijos Vinicius, el jugador que ha explotado esta temporada, y el intocable Benzema. Entre Lucas Vázquez, titular ante el Inter; Hazard, que lleva dos partidos como suplente; y Rodrygo, que marcó en San Siro, se irán repartiendo el hueco de Bale hasta que el galés vuelva.
