La Liga Santander 2020-21 parece encaminada a ser una lucha de dos. El escenario que se presenta para lo que queda de temporada es el mismo que en las últimas temporadas, aunque esta vez uno de los protagonistas cambia. El Real Madrid, defensor del título, se ha enganchado de manera definitiva a la pelea por revalidar el campeonato conseguido tras el confinamiento, pero en frente tendrá a un rival que se está mostrando implacable este curso, un Atlético de Madrid dispuesto a no ponerle las cosas nada sencillas a su máximo rival.
Madridistas y rojiblancos son por el momento los únicos capaces de mantenerse en la pelea por el título. Mientras el Barcelona mira de reojo, esperando pinchazos que les permitan meterse en la carrera por el título, estos no terminan de llegar. Los de Koeman no terminan de arrancar y ven como sus opciones de luchar esta temporada por acabar campeones se han reducido al mínimo.
Mientras tanto, Atlético de Madrid y Real Madrid continúan sumando de tres en tres. Los rojiblancos comenzaron la Liga dejando claro que este curso iban a ser uno de los candidatos, llegando a convertirse en favoritos claros para llevarse el título. Sin embargo, la reacción a tiempo de los de Zidane, con victoria incluida en el derbi, les ha reenganchado a la parte alta, donde han conseguido igualar los registros de sus vecinos.
Los madridistas no ceden. Desde que cayesen en casa contra el Alavés en la jornada 10, cinco victorias consecutivas les han permitido ponerse en 32 puntos, aunque con dos partidos más que los de Simeone. Las victorias importantes ante Sevilla y Atlético les permitieron agarrarse a la pelea y, en los tres encuentros siguientes han mantenido el pleno.
Con un gran juego y con Benzema como goleador, los blancos han arrebatado el cartel de favorito a los atléticos. Sin embargo, desde el Metropolitano no parece que vayan a rendirse fácil. Los colchoneros únicamente han perdido un encuentro en esta Liga y, lejos de verse afectados por la derrota contra su principal rival y ceder a la presión al verse perseguidos de cerca, han mantenido el alto ritmo impuesto desde que arrancó el curso.
Los rojiblancos no frenan
La adaptación de Simeone a su mejorada plantilla le ha permitido variar su estilo y ser un equipo más letal. Sin embargo, siguen conservando la solidez defensiva que les ha caracterizado durante los nueve años de ‘cholismo’. De hecho, pese a que ambos conjuntos se mantienen igualados en la cabeza de la clasificación, es la diferencia de goles lo que les mantiene como líderes, al haber marcado un gol menos que los blancos pero haber encajado nueve menos.
El fichaje de Luis Suárez y el protagonismo obtenido por jugadores como Joao Félix y Marcos Llorente les ha llevado a convertirse en un equipo solvente en ataque. Los rojiblancos han dejado atrás la falta de gol que acusaron en temporadas pasadas y que les llevó a instaurarse en el ‘unocerismo’, provocando en ocasiones una sangría de puntos que les impedía llegar al tramo final del curso con opciones de repetir el triunfo logrado en 2014.
En lo que respecta al Real Madrid, su mal arranque parecía condicionar en exceso las opciones de cantar el alirón por segunda temporada consecutiva. El balance de cinco victorias, dos empates y tres derrotas tras las primeras 10 jornadas les alejaba de la zona alta de la clasificación. Las dudas en torno al juego, a la plantilla y a Zidane eran más que evidentes, pero han conseguido solventarlas gracias a una gran reacción.
Las cinco victorias de manera consecutiva en Liga, en las que los madridistas han solventado sus problemas con el gol y han recuperado la fortaleza atrás mostrada el pasado curso, les han metido de lleno en la lucha. Los de Zidane han ido escalando posiciones hasta conseguir alcanzar el ritmo puesto por el Atlético y no están dispuestos a ceder. Si algo demostraron tras el parón del pasado curso es que son capaces de alcanzar una solidez que les permita encadenar varias victorias de manera consecutiva, como están reafirmando ahora.
La diferencia del Barça parece insalvable
Ambos conjuntos están imponiendo un ritmo alto, lo que imposibilita que otros equipos se enganchen a la pelea. Sin ir más lejos, la Real Sociedad ya se ha descolgado. Los txuri-urdin comenzaron el curso presentándose como alternativa a los tres grandes, si se les daba la opción. Con una plantilla completa, buen juego y con Silva como estrella convencieron y se establecieron en la zona noble de la tabla, de la que será difícil sacarles. Sin embargo, todo apunta a que su lucha será por estar entre los cuatro primeros y no por el campeonato.
Tampoco parece que el FC Barcelona vaya a ser capaz de pelear por el campeonato. El conjunto culé parece que empieza a carburar tras firmar el peor arranque en tres décadas. Sin embargo, el hándicap con el que cuentan tras perder 16 de los primeros 30 puntos parece definitivo para descartar sus opciones en esta Liga. El conjunto azulgrana encadena cuatro encuentros seguidos sin conocer la derrota, pero aún se encuentra a ocho puntos del liderato, distancia que parece insalvable.
