Marcos Llorente se presenta como una de las principales amenazas del Atlético de Madrid en este derbi. El delantero se mide a su ex equipo convertido un jugador total, después de que Zidane le dijera que no contaba con él. «Si te quedas vas a jugar muy poquito», fueron las palabras que el técnico francés le transmitió al futbolista en verano de 2019. Ese día, el jugador supo que debía abandonar el Real Madrid después de toda una vida de blanco si quería triunfar.
Tenía varias ofertas encima de la mesa, pero la que más le sedujo fue la del Atlético de Madrid. La opción del conjunto colchonero, donde jugaron tanto su padre, Paco Llorente, como su abuelo, Ramón Grosso, le permitía estar cerca de la familia, un requisito fundamental para el madrileño. Al principio le costó entrar en el equipo, adaptarse al nuevo sistema, el estilo tan particular de Simeone, pero en Anfield explotó.
Marcos Llorente fue el autor de la remontada ante el Liverpool, con dos goles y una asistencia. Cuando todo parecía visto para sentencia con el 2-0, apareció el 14 para anotar dos tantos de gran calibre, y redondear con una asistencia magistral a Álvaro Morata que sentenciaba el pase a cuartos. Desde entonces se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Simeone, que ha cumplido con lo que le prometió, y le ha hecho un jugador total.
Los inicios fueron complicados, no conseguía encontrar su sitio y comenzaban a surgir las dudas sobre si había sido o no una buena elección. El ex del Madrid fue paciente, aguantó en los momentos más grises y al final salió el sol. Llorente se ha convertido en una de las referencias ofensivas de este Atlético, y en una entrevista en la revista El Club del Deportista reconoce que acertó firmando por el cuadro colchonero: «Lo tenía clarísimo que debía salir. Cuando llegó la oferta del Atleti no lo dudé. Ahora me están saliendo las cosas muy, muy bien. Estoy muy feliz por ello».
Indispensable para Simeone
Marcos Llorente ha pasado de ser un descarte para Zidane en el Real Madrid a titular indiscutible con Simeone. Los rojiblancos pagaron 30 millones por él y a día de hoy su valor de mercado es de 45 millones, 15 más de lo que les costó. Ni él mismo pensaba en poder jugar en una posición más adelantada como lo está haciendo ahora, siempre había jugado como mediocentro defensivo pero el Cholo le ha convertido en una referencia ofensiva.
El ex del Madrid ha demostrado su poderío en ataque, y ahora vuelve a la que fue su casa como un jugador completamente distinto al que se fue, más completo y más maduro. En el Di Stéfano vivió grandes tardes, pero sin duda la noche de Anfiled supuso un antes y un después en su carrera, y en especial con la camiseta rojiblanca. A partir de ahí comenzó a despegar hasta ser el jugador total que es hoy en día.
Un derbi siempre es especial, pero este tiene todavía más importancia si cabe. La diferencia en la clasificación entre los dos equipos hace que el choque sea una final para el Real Madrid, que tiene un partido más que los de Simeone. Los blancos están a seis puntos del Atleti y una derrota les dejaría a nueve, que podrían ser 12 si los colchoneros ganan los dos partidos aplazados. Para ello, el técnico argentino sacará el mejor once posible, muy similar o calcado al que venció al Salzburgo el pasado miércoles.
Llorente es un fijo en ese centro del campo junto a Koke y Saúl. El que fuera canterano del Real Madrid se verá las caras con un Zidane, que le dejó marchar porque no contaba con él y ahora se presenta como una de las grandes armas de este Atlético, que lleva sin perder en Liga desde que lo hiciera frente al conjunto madridista el 1 de febrero de 2019 en el Santiago Bernabéu.
El futbolista colchonero suma cuatro goles y dos asistencias en el campeonato nacional de Liga. De la mano de Simeone se ha convertido en un atacante letal, especialmente peligroso al contraataque y con un enorme poderío físico. A sus 25 años, Marcos, llega a este partido hecho un hombre. Su gran rendimiento en el Atlético de Madrid ha despertado la atención de Luis Enrique, que le llamó en la última convocatoria y salvo sorpresa o lesión es un firme candidato a entrar en la lista definitiva para la Eurocopa que se disputará el próximo verano. De momento, el futbolista está centrado y mentalizado en intentar sacar los tres puntos ante su ex equipo el próximo sábado, donde espera poder hacer un gran papel en la que fue su casa durante tantos años. Además, el triunfo les haría todavía más favoritos para la Liga.
