Antes de la presente temporada, que será recordada para siempre como la Liga del coronavirus, a la figura de Luca Zidane siempre le rodeaba la idea de que se dedicaba al fútbol profesional por quién era su padre. A pesar de que realizó una gran temporada con el Castilla la temporada pasada, no ha sido hasta este año cuando el portero se ha ganado el respeto del mundo del fútbol.
Luca Zidane ha cuajado hasta el parón del coronavirus una muy buena temporada en el Racing, a pesar de la difícil situación del equipo en Segunda. El equipo cántabro es último en la tabla y ha tenido hasta tres entrenadores en lo que va de curso: Ania, Cristóbal Parralo y José Luis Oltra. Todos ellos han confiado en Luca como portero titular.
La madurez que está demostrando Luca Zidane ya se asomó durante la pasada temporada en el Real Madrid. Fue de lo mejor de un filial madridista que estuvo a punto de lograr el ascenso a Segunda división, además de ganarse el respeto del vestuario del primer equipo por su actitud y nivel durante los entrenamientos, dejando atrás errores –más o menos ruidosos y siempre amplificados por el antimadridismo– que cometía en el pasado.
En verano, el Real Madrid apostó por cederle a un equipo de Segunda para que creciera como futbolista y el resultado ha sido muy positivo. Luca Zidane ha sido titularísimo durante toda la temporada, perdiéndose tan sólo dos choques por una pequeña lesión muscular. Su rendimiento ha sido muy bueno y ha callado a aquellos que dudaban de su nivel.
Luca Zidane no continuará en el Racing de Santander si el equipo cántabro desciende a Segunda B, aunque el equipo está en una buena dinámica con José Luis Oltra y todavía se cree en el milagro de la permanencia.
A pesar de ello, el Real Madrid piensa que está preparado para jugar en un equipo de nivel alto de Segunda o en uno modesto de Primera, aunque todo depende del futuro del Racing en la categoría.
