Al Real Madrid no se le puede dar por muerto nunca en Champions League. Por mucho que lo parezca. Tampoco al femenino. En el descuento, Kenti Robles hizo justicia para devolverle la vida a las madridistas, que caían ante el Manchester City por la mínima, tras un gol de Weir en la segunda mitad. La insistencia tuvo premio y las de David Aznar rescatan un valioso empate a uno de cara a la vuelta, que les permite soñar con certificar su presencia en la fase de grupos.
La cita histórica que acogía Valdebebas no se la quiso perder ni Florentino Pérez. Había dudas acerca de si el máximo mandatario madridista estaría presente en el palco del Di Stéfano y no era para menos, en pleno tira y afloja con el PSG por el fichaje de Mbappé. Sin embargo, el presidente acudió junto a Butragueño para ver el estreno de las féminas en la Champions, en la segunda temporada de vida de la sección. Aunque supusiera ‘aparcar’ la negociación en sus horas más decisivas.
A la espera de que se resuelva la llegada o no del futbolista galo, las chicas de David Aznar recibían en el Di Stéfano al Manchester City. Lo hacía el técnico sin su galáctica, Kosovare Asllani, que se perdía el encuentro por lesión. Tampoco estaba Cardona, tras su positivo por coronavirus. Pero había equipo más que de garantías para afrontar el duelo y, lo que es más importante, el ánimo de 2.000 madridistas en las gradas del estadio. Misa defendía los palos, escudada por Kenti Robles, Ivana, Peter y Lucía en la retaguardia. El centro del campo era para Kaci y Teresa, con Athenea y Olga por las bandas, mientras que arriba estaban Esther y Nahikari.
Comenzó mandando tímidamente el equipo inglés, mientras que las madridistas se limitaban a buscar transiciones rápidas, ante la imposibilidad de combinar con claridad. Las primeras aproximaciones peligrosas se las apuntaron las skyblues, pero Misa consiguió evitar peligros mayores con dos buenas intervenciones. Hasta que las blancas se hicieron con el dominio claro del encuentro.
Empezaron a acechar el área de Taieb, por medio de un disparo de Esther, que la guardameta sacó a córner con una mano arriba. Corría el ecuador de la primera parte y el Madrid avisaba. Más aún a la salida del saque de esquina, cuando la propia delantera blanca cabeceó al lateral de la red el centro al segundo palo.
Dejaba muchos espacios la zaga citizen y los trataban de aprovechar las de Aznar. Kaci tiró una diagonal hacia el interior del área y metió el pase de la muerte a Esther, protagonista absoluta en el ataque. Se cantaba el gol ya en Valdebebas, pero el balón salió desviado por escasos centímetros. Ya al borde del descanso, la ariete madridista desperdició un claro penalti cometido sobre Ivana que la árbitro del partido no quiso señalarlo en primera instancia, haciendo estallar a un público que ya estaba mosqueado con su actuación.
La segunda parte no pudo empezar peor para las madridistas. En el segundo minuto de juego se adelantaba el City. Tras una buena jugada de la española Vicky Losada, Weir batía a una Misa que poco pudo hacer para evitar el tanto de las de Manchester. Aún así, se trataron de reponer, contando con la ayuda de la portera inglesa. La tuvo de nuevo Esther, con un cabezazo que se estrelló en la madera, y trató de aprovecharse de la duda de Taieb a la hora de salir para empatar, pero la mandó arriba.
No estaba fina la delantera madridista, a la que poco se le podía reprochar, al ser sin duda la más activa del equipo. Su compañera en la dupla de ataque, Nahikari, dispuso minutos después de una nueva oportunidad con un disparo que atajó abajo la guardameta. La puntería no estaba del lado de las blancas, mientras que las inglesas seguían siendo una amenaza constante en cada una de sus pocas pero peligrosísimas llegadas. De hecho, el City llegó a marcar el segundo, pero fue anulado por una clara falta en el área.
Ya en el descuento, cuando todo apuntaba a que las de Aznar deberían de ir a Manchester obligadas a ganar para seguir vivas, Kenti Robles aprovechaba un rechace en el área tras un fallo de Esther para poner las tablas. Queda demostrado, que a este equipo nunca se le puede dar por muerto en Champions.
