«Con Mbappé todo está igual que estaba». Con esa frase críptica, que firmaría el mismísimo Rajoy, resumen en la cúpula del Real Madrid su sentimiento de tranquilidad y calma chicha ante las últimas informaciones llegadas desde Francia que hablan de un presunto acercamiento de posturas entre Mbappé y el PSG al hilo de una ampliación del contrato que el delantero ya le ha negado a Al-Khelaifi al menos tres veces.
El diario L’Equipe publicaba este domingo una información sustentada en unos supuestos guiños de Mbappé al PSG para especular con que su renovación podría estar más cerca o no tan lejos como se presume. Sin embargo, en los despachos del Real Madrid no tienen constancia de que nada haya cambiado en la decisión de Mbappé de no prolongar su vínculo con el club parisino más allá de junio de 2022.
En el Bernabéu son conscientes de que su única carta para fichar a Mbappé pasa porque el jugador resista la presión del PSG y no acepte ampliar su contrato. «Si renueva se encerrará en una jaula de oro», decían a OKDIARIO hace meses fuentes de la cúpula del Real Madrid, sabedores de que ya será complicadísimo sacarlo del PSG en el verano de 2021 como para intentarlo siquiera si Mbappé renueva.
De momento, tanto Mbappé como su entorno parecen transmitir al club blanco una postura firme, con las ideas muy claras, que no es otra que la de irse al Real Madrid, como muy tarde, en el verano de 2022, una situación que el PSG no debería tolerar si no quiere que se marche gratis el futbolista llamado a liderar el fútbol mundial en la próxima década.
