Kylian Mbappé se harta de las presiones del París Saint-Germain. Parece que no le han sentado muy bien al delantero francés las palabras de Nasser Al-Khelaifi respecto a su futuro. Sus declaraciones en la concentración de su selección contra la directiva son una muestra de sus intenciones de salir este verano. El atacante continúa dando pasos que le acercan al Real Madrid, acorde con el plan trazado por el conjunto blanco para lograr su fichaje.
El presidente del PSG se pronunció hace más de una semana sobre el futuro de su estrella. Aunque le queda un año de contrato y se resiste a renovar, Al-Khelaifi señaló que «Mbappé se va a quedar en París, nunca lo vamos a vender y nunca se irá». Unas presiones que se suman a las de Emmanuel Macron, presidente del gobierno galo, que también se ha posicionado a favor de la continuidad del jugador en la capital francesa.
Sin embargo, las intenciones de Mbappé son claras. El futbolista tiene el deseo de jugar en el Real Madrid y sabe que este verano es en el que se debe ejecutar su fichaje por el equipo madridista. Centrado primero en lo que suceda en la Eurocopa, el jugador no quiso ser muy explícito cuando le preguntaron acerca de las palabras del presidente de su club, pero sí que lanzó un dardo demoledor.
El delantero se refirió al PSG como «este club del que soy un empleado». Además, mandó un mensaje tanto al directivo qatarí como a Leonardo, el director deportivo de la entidad, al señalar que «nunca he pedido un solo jugador». Dos claras muestras del desapego hacia el club y, sobre todo, hacia los mandamases, que están tratando de convencerle, de la peor forma posible, para que amplíe su contrato.
Sigue el plan del Madrid
El Real Madrid lleva varias temporadas esperando este momento. Desde el club son conscientes que no pueden competir en lo económico con el PSG, pero también saben que la voluntad del jugador es la de vestirse de blanco. Por ello, la opción que tiene el club para ficharle este verano pasa porque Mbappé tense la cuerda lo suficiente y manifieste que quiere dejar el Parque de los Príncipes.
Por el momento, el jugador, mostrando una madurez en sus palabras impropia de su edad, se ha limitado a dar largas a su equipo, en lo que respecta a la renovación. Pero ha sido la directiva la que ha dado un paso adelante a la hora de presionar. Conscientes de que, si no le venden este verano, deberán ver cómo se marcha libre el que viene, han puesto la maquinaria en marcha para hacer que se replantee su futuro y acceda a firmar la ampliación de su contrato.
Sin embargo, las formas empleadas por el presidente del PSG no han sido las mejores, lo que ha provocado el malestar de un Mbappé que siempre ha sido correcto y medido en sus declaraciones. Ahora, las palabras con las que se ha referido a su actual equipo son muestra de su enfado y que pueden acelerar los acontecimientos, que se esperan para después de que concluya la participación de Francia en la Eurocopa.
Benzema, cómplice del club
Uno de los actores inesperados en esta operación es Karim Benzema. El delantero madridista se presentaba como un secundario, dado que Zidane era el encargado de acercar a Mbappé al Real Madrid. Sin embargo, la marcha del entrenador y, sobre todo, el regreso contra pronóstico del galo con la selección de Francia le hace cómplice del conjunto madridista en el intento de fichar a la estrella de los parisinos.
Desde que se inició la concentración en Clairefontaine, las muestras de complicidad entre ambos jugadores han sido máximas. Los dos habían podido compartir poco hasta la fecha, debido al veto de Deschamps al delantero madridista, pero con su regreso, rápido se han hecho inseparables.
Mbappé y Benzema comparten entrenamientos y experiencias en la concentración francesa. En los últimos días, los dos han compartido fotos juntos. De hecho, el jugador del Real Madrid se refirió al ya campeón del mundo como «el fenómeno». Además, en los últimos días se ha posicionado a favor del fichaje de la estrella de los bleus por el conjunto madridista, al señalar que «sería bienvenido».
