La Liga de Naciones apuntaba sus focos a Zagreb, donde se reeditaba la final del último Mundial. La Croacia de Modric contra la Francia de Mbappé. Un duelo entre el presente del Real Madrid y lo que presumiblemente será el futuro del conjunto blanco y que se definió con un gol del actual jugador del París Saint-Germain. Kylian Mbappé terminó decidiendo un partido en el que apareció lo justo, para darle la victoria a los bleus por 1-2 y mantenerles igualados con Portugal en la cabeza de la clasificación de su grupo.
Mbappé no brilló, apenas se dejó ver, pero cuando lo hizo fue para sentenciar. A falta de 10 minutos para el final, el atacante se aprovechó de una acción aislada para marcar y guardar los tres puntos. Pogba mandó un balón en largo para Digne, que de primeras puso el centro para la llegada en solitario del principal objetivo del Real Madrid, que la mandó al fondo de la red.
No falló, al contrario que en la primera mitad, en la que pudo adelantar al equipo dirigido por Deschamps. Entonces, Mbappé llegaba desde atrás para únicamente empujar un balón que se marchó, con todo a favor, rozando el palo de la portería balcánica.
Pese a la victoria gala, Croacia se mantuvo en el encuentro y fue mejor durante gran parte del mismo. A ritmo de Modric, los subcampeones del mundo dieron la cara y llegaron a empatar un partido que se les puso cuesta arriba muy pronto, cuando Griezmann abría el marcador con un golazo.
Sin embargo, consiguieron reponerse y llegar a soñar incluso con la victoria. De una acción del timón madridista llegó el empate. Modric se anticipó a Rabiot y Digne en el pico del área para hacerse con un balón rechazado, apuró línea de fondo y la puso atrás para Brekalo, que descargó al punto de penalti para que Vlasic se sacase un gran remate y batiera a Lloris.
Aún viéndose por detrás en el marcador en los últimos compases del partido, Modric siguió buscando una buena oportunidad que les hiciese rescatar al menos un punto. Y la encontró. Sin embargo, Kramaric no supo aprovechar el gran pase en profundidad que le metió el mediocentro blanco y su disparo raso lo atrapó Lloris.
El croata no fue el único futbolista del Real Madrid sobre el césped. Varane y Mendy fueron titulares y disputaron también el partido en su totalidad. Sorprendió la demarcación en la que jugó el lateral, al que Deschamps prefirió poner a pierna cambiada. Su buen partido le da una nueva opción a Zidane de cara a los próximos encuentros, en los que Carvajal y Odriozola no estarán por sanción.
