El Real Madrid afronta el mercado de fichajes con un gran objetivo. Kylian Mbappé es el fichaje que desea el club para este mercado y, hoy por hoy, el único que se plantean, más allá de la reciente llegada de David Alaba. Al igual que sucedió el pasado verano, los blancos tratarán de confeccionar la plantilla del próximo curso con lo que ya tienen en casa, incorporando a algunos de los cedidos, jugadores del Castilla y, si se puede, con la estrella del París Saint-Germain.
Lo que tienen claro en Valdebebas es que no se volverán locos en el mercado. Las opciones que hay, difícilmente mejoran lo que ya tienen en nómina. Por eso, únicamente buscarán reforzar la delantera, una de las posiciones que más se ha visto mermada en las últimas temporadas.
La prioridad del conjunto blanco de cara a la próxima campaña es la de poder ingresar lo máximo posible por las salidas y ahorrarse buena parte de las fichas de los actuales jugadores de la plantilla. Con ello, buscarán poder traer a Mbappé, al que le queda un año de contrato en el PSG, lo que permite tanto al club como al jugador presionar al equipo francés para que le deje salir y, así, evitar que salga a coste cero una vez finalice su vinculación.
Los madridistas han sufrido desde la salida de Cristiano Ronaldo severos problemas de cara a puerta. La efectividad de los blancos se ha visto perjudicada en muchas ocasiones a lo largo de las últimas temporadas, perdiendo una buena cantidad de puntos. El fichaje del francés aseguraría recuperar parte de esa puntería y asegurarse por varios años contar con un jugador llamado a liderar el fútbol mundial durante la próxima década.
La llegada de Mbappé se sumaría a la de Alaba, que ha sido la primera incorporación de los blancos para la temporada 21-22. El defensa austriaco ha llegado libre del Bayern de Múnich para reforzar una zona del campo en la que, ahora mismo, hay efectivos más que de sobra. Además, su polivalencia le permite jugar también en el centro del campo, ampliando las opciones de Ancelotti para confeccionar su once.
La revolución pasa por las salidas
La revolución que plantean los blancos en su equipo no se basará tanto en el capítulo de llegadas, sino en el de salidas. El pasado verano, el club se desprendió de varios jugadores para paliar la crisis del coronavirus y salvar la viabilidad de las cuentas, prescindiendo de varios proyectos de futuro como fueron Reguilón o Achraf. Esta temporada, la prioridad en Valdebebas es la de reducir masa salarial, para poder acometer la llegada de Mbappé, que le daría un enorme salto de calidad al ataque del equipo.
La temporada ha dejado claro que el Real Madrid tiene que desprenderse de varios de sus futbolistas, que han aportado poco durante el transcurso del curso. Con la continuidad de Sergio Ramos, que finaliza contrato en las próximas semanas, en el aire, Marcelo, Isco o Mariano son tres de los miembros del equipo que tienen más opciones para salir, aunque no se descarta que haya más bajas. Con el que no se cuenta en el club y tendría prioridad para marcharse es Gareth Bale, aunque Ancelotti le ha abierto la posibilidad de continuar.
A ellas se sumarían las de varios de los cedidos. Ancelotti tiene que valorar aún con cuáles de ellos, más allá de Ödegaard, cuenta para la próxima temporada. Quedan en el aire el futuro de jugadores como Brahim, Kubo, Jovic, Ceballos o Vallejo. De ellos, los dos primeros seguirán vinculados al club, mientras que con el resto dependerá de la decisión del italiano.
No harán una locura por Mbappé
El Real Madrid lleva varias temporadas trabajando en el fichaje de Kylian Mbappé y es este verano cuando esperan poder incorporarle. Sin embargo, los madridistas no pretenden hacer locuras. Mantener la estabilidad económica del club es la principal prioridad y, por ello, no cederán con facilidad ante las exigencias que pueda plantear el PSG.
El conjunto blanco sabe que la situación contractual del jugador les da ventaja, como ya sucedió con jugadores como Courtois o Hazard. Los dos llegaron a un precio rebajado, al entrar en su último año de contrato y negarse a renovar con el Chelsea. Mbappé acaba contrato en junio de 2022, por lo que el PSG está obligado a venderle, si quiere ingresar algo por él.
La condición que le puso el Real Madrid a Mbappé para poder ficharlo era la de no renovar y el atacante la está cumpliendo. Todo apunta a que se mantendrá así durante el verano, lo que permitiría al conjunto blanco tener la oportunidad de afrontar su contratación en los próximos meses. Por el momento, en Valdebebas no se valora la posibilidad de acometer otro fichaje que no sea el suyo.
