Zinedine Zidane está viviendo uno de los momentos más dulces de su etapa como entrenador del Real Madrid. El técnico del conjunto blanco ha conseguido borrar todo tipo de dudas sobre su labor y ha conseguido reforzar su figura como nunca antes había sucedido. Su equipo ha cambiado la cara por completo en los últimos meses y gran parte de la culpa la tienen las decisiones y variantes introducidas por el francés. Unas capacidades que siempre han estado -con más o menos motivos- bajo cuestión y que este curso están volviendo a darle la razón como uno de los mejores entrenadores del mundo.
Este Real Madrid es uno de los más sólidos de los que se recuerdan. Los madridistas están vivos en todas las competiciones a estas alturas, algo que no pasaba desde hace muchas temporadas. Unas opciones de triplete que son reales, aunque por el momento no se quiere ni oír hablar de él por el Bernabéu.
El conjunto blanco está líder en la Liga, en cuartos de final de la Copa del Rey -donde se medirá esta semana a partido único a la Real Sociedad- y esperando el regreso de la Champions League, en la que recibirán al Manchester City en los octavos de final. Una situación inédita en los últimos años y que tampoco se había dado con Zidane en el banquillo.
Para llegar a este momento, son varios los factores que lo han hecho posible. El conjunto madridista encadena una racha de 21 partidos sin perder. Esta campaña únicamente han caído en dos ocasiones, la última de ellas en octubre ante el Mallorca. Una derrota que, además, dejó al técnico muy tocado y con riesgo real de ser destituido.
Pero todo ha cambiado en los últimos meses. Cimentando a su equipo a partir de la defensa, Zidane ha conseguido hacer de los suyos un bloque sólido, al que es muy complicado hacerle un gol. De hecho, los madridistas presentan los mejores números defensivos de su historia a estas alturas de temporada.
A esto hay que sumar las variantes del técnico en los momentos en los que no terminaba de funcionar el juego del equipo. Zidane ha conseguido dar auténticas lecciones tácticas a sus rivales, como se comprobó en el derbi ante el Atlético de Madrid, que han servido para sacar sus partidos adelante aunque los registros de sus delanteros no son los mejores.
Sin embargo, la falta de gol puede llegar a su fin en las próximas jornadas. El conjunto madridista lleva dos meses sin su jugador más determinante. Eden Hazard está terminando de recuperarse de la lesión que le ha mantenido desde finales de noviembre apartado de los terrenos de juego, por lo que una vez se recupere y alcance un buen nivel, el rendimiento del equipo se incrementará.
