Con la inminente llegada de Messi al PSG el ‘plan Mbappé’ no ha cambiado «nada de nada» para el Real Madrid. Tampoco para el PSG, que sigue enrocado en no vender. Al-Khelaifi busca ahora la fórmula para regatear el Fair Play financiero de la UEFA y mantener en su plantilla al menos una temporada a Messi, Neymar y Mbappé. En el club blanco temen que Ceferin se convierta en cómplice del PSG y pueda hacer la vista gorda.
Como esas series turcas en las que se suceden los episodios sin que ocurra nada mollar que altere la historia más allá de estirar su duración, el culebrón Mbappé parece instalado en el día de la marmota. Ni siquiera el fichaje de Messi por el PSG tiene pinta de precipitar los acontecimientos.
A día de hoy en el Real Madrid se mantienen tranquilos y preparados para cuando el PSG quiera sentarse a negociar por Mbappé. «Si es que quieren», dicen en la cúpula de la casa banca con un punto entre la incredulidad y la resignación. En el club blanco saben que con cualquier otro equipo de por medio la llegada de Messi supondría la salida de Mbappé, pero no con el PSG (y quien dice el PSG, dice Qatar).
El Real Madrid ha guardado sitio para Mbappé tanto en su plantilla como en su economía. Hay una partida reservada para su fichaje este verano y, si no se produce, se esperará al próximo en el que el futbolista llegaría al club blanco con la carta de libertada y una suculenta prima de fichaje bajo el brazo.
El PSG, el malo de la película
El PSG sigue empeñado en ser el malo de la película. O del culebrón. Lejos de cuadrar el fichaje y el salario de Messi con el traspaso de Mbappé, Al-Khelaifi busca la fórmula para encajar en la plantilla al argentino, al francés y a Neymar, el jugador mejor pagado del mundo tras su renovación de hace un par de meses. Si lo consigue, el PSG se dará el gusto de juntar, al menos en una temporada, a Messi, Neymar y Mbappé… siempre que la UEFA lo permita.
Y ahí es donde aparece otro de los malos de este folletín, Aleksander Ceferin (que rima y todo). El presidente de la UEFA, que declaró la guerra a los fundadores de la Superliga por intentar quitarle su posición de fuerza, abrazó a Al-Khelaifi, que se había puesto de perfil ante el proyecto que, más temprano que tarde, revolucionará el fútbol mundial.
Si Ceferin lo permite y el PSG se empeña, Mbappé no irá al Real Madrid este verano y jugará su última temporada en París junto a Neymar, Messi, Sergio Ramos, Verratti, Di María, Achraf, Donnarumma… Vamos, que lo suyo sería ir grabando ya su nombre en la próxima Champions.
Mbappé lo tiene claro: no renovará con el PSG https://t.co/zB1hBK6ftd
— okdiario.com (@okdiario) July 1, 2021
A todo esto Mbappé guarda silencio y tiene muy claro que su futuro está en el Real Madrid. Será en 2021 o en 2022, pero jugará de blanco en el Bernabéu. El jugador no va a presionar al PSG para que le traspasen este verano porque, entre otras cosas, sabe que no serviría de nada. Al contrario. Podría suponerle un año en la grada viendo a Neymar y Messi disfrutar en el césped.
Mbappé tiene muy asumido que le puede tocar cumplir su contrato en París y jugar una última temporada, pero también se mantiene firme en su idea de no renovar y fichar por el Real Madrid. Además, la presencia de jugadores como Sergio Ramos o Messi hacen mucho más llevadero para Mbappé su último tango en París.
Continuará.
