Otra vez y ya está dejando de ser noticia. Es espectacular. Es para pagar una entrada solamente por verle en directo. Una pena que el coronavirus no lo permita. El partido de Luka Modric ante el Eibar en Ipurua fue una obra de arte. De principio a fin. El croata está viviendo una segunda juventud y está en un grandísimo estado de forma, cosa que el Real Madrid agradece.
Juega y hace jugar. Modric va de exhibición en exhibición. A sus 35 años está en un momento espectacular y lo demuestra cada vez que pisa el césped. Sus primeros 20 minutos ante el Eibar fueron antológicos y el resto no estuvo para nada mal. Luka ha decidido desde hace tiempo que el Real Madrid juega a su ritmo y junto a Kroos está guiando a los de Zidane por la senda del triunfo. Ya son cinco partidos consecutivos ganando.
Y en esta ocasión no sólo bordó el fútbol, sino que también marcó. En la primera mitad, con el Madrid desatado, aprovechó un gran pase de Benzema para empalar con el interior un esférico que terminó besando las redes del conjunto vasco. A partir de la hora de partido su gasolina se fue acabando y su nivel bajó. Era normal. Su despliegue había sido enorme y sus 35 años cuando se pasa la hora de encuentro empiezan a pesar, pero antes de que la reserva se encienda sigue teniendo suficiente calidad en sus botas y frescura en sus piernas para seguir firmando este tipo de recitales.
En el minuto 71 Zidane tomó la decisión de darle descanso dando entrada a Valverde y quitándole del terreno de juego. Un reposo más que merecido tras otra demostración de sigue siendo uno de los mejores. Mientras el deposito tuvo combustible el espectáculo fue mayúsculo.
Infatigable y casi renovado
Modric jugó ante el Eibar su partido número 13 seguido. Desde que fuera suplente ante el Inter de Milán en el encuentro que se jugó en el estadio Alfredo di Stéfano, lo ha disputado todo. 10 duelos seguidos con el Real Madrid y tres con Croacia. Unos números que demuestran que todavía tiene cuerda para rato, lo que ha llevado a los blancos a tomar la decisión de que deben renovarle.
El Real Madrid afronta una semana clave respecto a las renovaciones y la de Modric será una de ellas. Como ya contó OKDIARIO, la idea es que Sergio Ramos, el croata y Lucas amplíen su vinculación con el equipo blanco y para ello comenzarán a negociar con todos ellos en la semana de Navidad.
El objetivo del club blanco es ponerle encima de la mesa a Modric un año más de contrato, aunque es probable que su sueldo no aumente y podría hasta bajar. No obstante, el jugador está por la labor de seguir jugando de blanco y pondrá todo de su parte para seguir como mínimo un año más.
Si finalmente club y jugador llegan a un acuerdo, el que se alegrará mucho será un Zidane que quiere seguir contando con Modric. El galo le ve clave dentro de la plantilla y cree que Ödegaard puede aprender mucho al lado de un futbolista de su nivel.
