El morbo del sorteo de los cuartos de final de la Champions apareció a la primera. Cristiano Ronaldo contra el Real Madrid o, lo que es más probable a día de hoy, Cristiano Ronaldo contra Guardiola. Siempre que la Juventus elimine al Olympique de Lyon (cayó 1-0 en la ida), el crack luso se vería las caras con el equipo en el que agrandó su leyenda o contra su archienemigo en los tiempos en que los Clásicos Real Madrid-Barça eran mucho más que un partido.
Habrá que esperar a los días 7 y 8 de agosto, que ya no queda tanto, para saber si tanto el Real Madrid como la Juventus de Cristiano logran su clasificación para los cuartos de la Champions. El equipo de Zidane, desde luego, tiene ante sí una de esas gestas imposibles que tanto le gusta a los blancos en Europa: remontar el 1-2 ante el Manchester City en el Etihad. Y, para el que se le haya olvidado, sin Sergio Ramos.
Después será el turno de Cristiano Ronaldo, que quiere sacarse la espinita de la eliminación de la temporada pasada ante el Ajax, y tiene apuntada esta Champions del coronavirus para incluirla en su deslumbrante palmarés. Por si fuera poco, CR7 tendrá ante sí el reto de ganar la Champions en la ciudad en la que creció como futbolista: Lisboa.
